La tarta de queso, un postre que ha conquistado los paladares de todo el mundo, es una verdadera delicia culinaria. Su suave textura y sabor cremoso la convierten en un placer irresistible para los amantes del dulce.

Ingredientes

Antes de comenzar, asegúrese de tener todos los ingredientes necesarios:

250 gramos de galletas digestivas

125 gramos de mantequilla derretida

500 gramos de queso crema

200 gramos de azúcar

4 huevos

1 cucharadita de extracto de vainilla

200 ml de nata líquida

Mermelada de frutas para decorar (opcional)

Pasos a seguir

Paso 1 – Preparación de la base

Tritura las galletas digestivas en un procesador de alimentos o colócalas en una bolsa de plástico y aplástalas con un rodillo hasta que se conviertan en migajas finas.

Mezcla las migajas de galleta con la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla homogénea.

Forra el fondo de un molde desmontable con papel pergamino y presiona la mezcla de galleta en la base para formar la base de la tarta. Refrigerarla durante 30 minutos.

Paso 2 – Preparación del relleno

Precalienta el horno a 160°C.

En un bol grande, bate el queso crema hasta que esté suave y cremoso.

Agrega el azúcar y mezcla bien.

Incorpora los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición.

Agregue el extracto de vainilla y la nata líquida, mezclando hasta obtener una mezcla homogénea.

Paso 3 – Montaje y horneado

Vierta la mezcla de queso sobre la base de galleta en el molde.

Hornea la tarta en el horno precalentado durante 45-50 minutos, o hasta que el centro esté ligeramente tembloroso.

Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche.

Paso 4 – Decoración

Antes de servir, puedes decorar la tarta con mermelada de frutas o frutas frescas, como fresas o arándanos.