Si hay un país en el que la gastronomía es santo y seña de su cultura, ese es Francia. Probablemente, la gastronomía francesa es una de las que más han influido a la hora de cocinar en todo el mundo, llegando a llamarse la madre de todas las cocinas. Y es que en Francia, además de su rica variedad de platos, saben mucho del arte de disfrutar de la buena mesa; solo puede ser así en un país que tienen vajillas y accesorios para servir y comer cualquier tipo de comida.

Esa internacionalización de la cocina francesa llega al extremo de que basta con pensar en el país vecino, y nos vienen a la cabeza un buen número de platos y productos ideales para disfrutar de la buena mesa sin apenas tener que esforzarnos: desde quesos y foie, al magret de pato o los escargots, pasando por las ostras, las quiches, las crêpes, y sin olvidarnos de sus vinos y del champagne, o de dulces como el pain au chocolat, los macarons, los croissants, o la galette des rois.

DÓNDE DISFRUTAR DE LA GASTRONOMÍA FRANCESA EN ZARAGOZA

Si se te ha hecho la boca agua al leer algunas de las delicias que acabamos de mencionar, no hay problema. Los amantes de la buena mesa tienen la suerte de poder disfrutar en Zaragoza de una exquisita selección de la gastronomía francesa, en unas ocasiones, gracias a franceses que viven en la ciudad y han decidido acercarnos lo mejor de la cocina. En otros, por comercios que importan productos del país vecino y nos permiten disfrutar de algunos de los manjares más deliciosos de Francia.

En este «bar à vins» se pueden acompañar los vinos con algunas delicias francesas /Les Amis Wine Bar

Para empezar con esta tourné por algunos de estos locales, hacemos nuestra primera parada en Les Amis Wine Bar (Pl. de la Sta. Cruz, 21). Este «bar à vins», el típico bar francés, ha sido el último en llegar de la mano del francés Christophe Chapillon, y desde su apertura, se ha hecho un hueco en esta zona del Casco Histórico de Zaragoza.

En su carta tiene más de 130 referencias de vinos de todo el mundo, aunque presta especial atención a los vinos de origen francés. Vinos, por botellas, o por copas, que Chapillon importa directamente desde la vecina Francia.

Y que se pueden acompañar de esas pequeñas delicatessen que han hecho grande la cocina de Francia en el mundo. Entre sus propuestas, hay patés, terrines, y rillettes. En estos momentos también se puede degustar un plato ideal para el invierno, el Cassoulet con confit de pato y salchicha de Toulouse.

Ostras gratinadas, una receta no muy extendida en España / Caza Ostras

De la plaza de Santa Cruz nos vamos hasta la plaza de Santa Marta. Allí, Sylvie Reanaud regenta desde 2015 un sitio imprescindible para los amantes de las ostras: Caza Ostras (calle Diego Dormer, 6). Esta chef trabajó en reputados restaurantes parisinos antes de recalar en la capital aragonesa y abrir este local que muchos conocen como el bar de las ostras.

Las ostras que sirven Sylvie y su equipo en su local llegan directamente desde Francia a través de Mercazaragoza tras comprobar su origen y la calidad de las aguas. Y junto a las ostras naturales, en este local zaragozano sirven ostras gratinadas (un plato que no suele verse por estos lares) y un foie mi-cuit casero que es una auténtica delicia, elaborado por la chef francesa con materia prima 100% del país vecino. También destacan los quesos franceses; algunos de ellos no son fáciles de encontrar en nuestra ciudad.

Las crêpres son un clásico de este restaurante zaragozano / Flor Crêperie

También en el Casco Histórico nos encontramos con Flor Crêperie (C. el Temple, 1), un restaurante que abrió hace más de 40 años especializado en crêpes y cocina francesa que es todo un clásico en la ciudad. Fundada por Claude Molinie, José Pérez Robert y Pepe Rebollo en los años 80, este restaurante sigue en activo gracias al trabajo de Jaime, sobrino de Pepe.

Las crêpes, dulces y saladas, son la estrella de la carta, pero además, tienen un menú del día en el que se pueden encontrar recetas como la Soupe aux Oignons o sopa de cebolla, el paté de Campagne.

La Gallette des rois se consume los domingos del mes de enero / Le Petit Croissant

Si pensamos en repostería y bollería francesa, nada mejor que hacer una parada en Le Petit Croissant. Fue en 2006 cuando Anne-Laure Romeuf decidió que quería traer un poco del sabor de París a Zaragoza, abriendo el local de Hernán Cortés, y en 2011, inaugurando una nueva tienda en Constitución nº 16.

«Los productos se elaboran diariamente en nuestros obradores tal y como se hacen en Francia. Importamos las materias primas desde Francia, como por ejemplo, mantequilla de Normandía con la que preparamos los croissant. Y hasta la maquinaria es francesa», explica a HOY ARAGÓN Anne-Laure.

Junto a los croissants, en estos locales hacen otras especialidades como el pain au chocolat (con barras de chocolate enteras, en lugar de la masa de cacao que se suele poner en este tipo de bollería en España), las tradicionales baguettes hechas al estilo francés con masa madre, las quiches, o ahora en enero, La Galette des rois.

Si seguimos pensando en dulce, en Zaragoza hay otro negocio que trae la tradición repostera francesa hasta nuestra ciudad: La Tartine Gourmande. Este negocio, con locales en la calle San Miguel, 9, y en los centros comerciales Alcampo en Utebo y Los Enlaces, está regentado por Anthony Chasteau.

Y en ellos se puede degustar bollería francesa de mantequilla elaborada por ellos mismos a diario, además de otras especialidades como la quiche lorraine, crêpes, éclairs, macarons, o la  la Tarte Tropézienne.

Hamburguesas con queso y salsas francesas / Ham! Fresh Burger

Y si prefieres algo salado y más contundente, el mismo grupo al que pertenece La Tartine Gourmande tiene en la calle Cádiz la hamburguesería Ham! Fresh Burger. En esta dirección encontrarás las hamburguesas más francesas, con quesos artesanales del país galo sin pausterizar y con denominación de origen protegida, además de salsas caseras al más puro estilo francés (como su mayonesa de cebolla caramelizada), además de un bun brioche de harina de patata y mantequilla.

Quesos de pasta blanda de elaboración francesa / La Rinconada del Queso

Pensar en gastronomía francesa sin duda es pensar en quesos. Y en La Rinconada del Queso (calle Méndez Núñez, 5), además de una amplia variedad de quesos españoles, también tienen una diversa selección de quesos del país vecino.

Isabel Labarta, una de las responsables de esta quesería del Casco Histórico, explica que «siempre intentamos traer los mejores quesos que podemos encontrar, y Francia es nuestro país vecino y trabajan increíblemente bien las leches de los distintos animales siempre desde el respeto al entorno, y además, tienen una increíble tradición quesera sobre todo en quesos de pasta blanda».

Trabajan con un afinador del sur de Francia (el afinador es una figura histórica en Francia que no elabora quesos, los compra y lleva a termino su curación), y normalmente traen un pedido francés una vez al mes.

Entre los quesos que suelen tener, destaca el Comte 30 meses de la zona Franche-Comte elaborado con leche cruda de vaca (de sabor intenso y dulce), Le Laruns (un queso de leche cruda de oveja de la zona de Aquitania), el famoso queso Morbier, con su capa de ceniza en el medio, el Bouyguette, un queso de pasta blanda de cabra elaborado en Tarn, o el ⁠Reblonchon fermier, un queso de pasta blanda de corteza lavada elaborado en La Saboya y que es muy conocido porque los franceses lo utilizan para la Tartiflette, las patatas con queso a la francesa.