El tiempo pasa volando, y parece que fue ayer cuando La Bocca abría sus puertas en la calle Madre Vedruna de Zaragoza, con ese sabor a Mediterráneo y esa decoración decadente que tanto atractivo tiene.
Pero han pasado nada menos que diez años desde que La Bocca abriera como cafetería, restaurante, pastelería y tienda gourmet donde la barra mantenía la esencia de las tapas y raciones españolas, aunque con un sello de identidad propio: la cocina italiana muy purista, más allá de la pizza, la pasta o el carpaccio.
En aquel momento, pocos podrían pensar que aquel restaurante creado por Kike Júlvez y Carlos Vallejo sería el germen de uno de los grupos hosteleros que cambió el concepto de restauración en Zaragoza, anticipándose a una época en la que estamos ya inmersos, al convertir a La Bocca, y posteriormente, al restaurante Marengo, en seña de identidad de la nueva hostelería que ya estaba plenamente asentada en Madrid y Barcelona.
Una nueva hostelería en la que se ofrecía una experiencia completa gracias a la cuidada decoración, al menaje, la música o al uniforme del equipo. Sin olvidarnos, por supuesto, de la comida, con un cambio en la filosofía gastronómica al incluirse en carta platos para compartir, ideales para disfrutar en compañía.
Con el paso del tiempo, y consolidándose año tras año, La Bocca ha ido evolucionando hasta ser lo que es hoy, un restaurante que tiene como bandera la cocina mediterránea con platos estrella como el arroz con bogavante, calamar y aroma de azafrán, sin olvidarnos de las tapas y raciones que alegran el día a día a sus clientes y que tienen como fundamento la tradición, sabores y aromas del viejo Mare Nostrum.
LOS CLÁSICOS DE LA BOCCA
Ahora, para celebrar su décimo aniversario, La Bocca quiere homenajear a esos platos que nos han alegrado tantas comidas y cenas en buena compañía, y que se han convertido ya en clásicos de la oferta gastronómica de la ciudad ¿Y cómo lo han hecho? Este restaurante mediterráneo ha seleccionado seis de sus platos más icónicos, para que cada local del Grupo Tándem incorpore uno de ellos a su carta como sugerencia del 15 de junio al 15 de julio.
Para empezar con esta selección, nada mejor que un buen arroz. Porque… ¿Quién no ha disfrutado en alguna ocasión de un buen arroz en La Bocca? Los arroces, una de las señas de identidad del Grupo Tándem, estarán presentes en La Milonga, el quiosco del Parque Pignatelli. Allí, la carta incluirá un Risotto Nero, elaborado a base de arroz meloso marinero en tinta de chipirón con alioli suave de albahaca.
En Marengo, situado a pocos metros de La Bocca, homenajean el Taco de Ternasco, aprovechando los matices del Ternasco de Aragón deshuesado en forma de pastel con parmentier trufada y salsa París.
Para los fans de la comida asiática, en Nómada han incluido en carta la Tempura de hortalizas, unos bastones de hortaliza en tempura japonesa con mayonesa de soja.
Los amantes del marisco no pueden dejar de visitar Nativo, donde encontrarás los Mejillones a la diavola, unos moluscos al vapor en salsa de tomate artesano semipicante que un día fueron objeto de deseo de los comensales de La Bocca.
Dado que la comida italiana fue el origen de La Bocca, todos los restaurantes del Grupo Tándem, además de La Tradicional, servirán Arancini di gorgonzola, unas deliciosas croquetas sicilianas de arroz rellenas de queso gorgonzola y manzana caramelizada.
Y para acabar con este homenaje a los clásicos, en La Bocca han decidido devolver a su carta durante estos días un clásico aragonés pero reversionado, dentro de esa filosofía del Grupo Tándem de actualizar recetas de la tierra y utilizar productos de cercanía: sus Migas “London calling”; unas migas tradicionales, aunque acompañadas con mousse de panceta, espuma de pimentón y caviar de moscatel.
Esta tapa que ha dado muchas alegrías tanto a los clientes como al equipo del establecimiento, se convirtió en varias ocasiones en un pasaporte para representar a la cocina local en eventos internacionales a través de Saborea España.
UN ENCUENTRO DE VESPAS
La inclusión de las recetas clásicas de La Bocca en la carta del resto de restaurantes del Grupo Tándem no es la única propuesta de este restaurante para celebrar su décimo aniversario. Desde su inauguración, y dentro de esa filosofía de ofrecer experiencias completas, La Bocca se convirtió, junto a su vecino Marengo, en sede continua de eventos y acciones que dinamizaban la zona de Madre Vedruna y Francisco de Vitoria.
Uno de esos eventos fue la organización de la primera edición de Vespa Vita, una jornada en la que se expusieron vespas y lambrettas mientras el público asistente tomaba Aperol Spritz y antipasti. Para conmemorar esa jornada, el 25 de junio desde las 09:00 horas se volverá a repetir la concentración de vespas.
Además de realizar un recorrido por la ciudad, sobre las 12:00 comenzará un vermut donde el aperitivo italiano será el protagonista, sirviéndose a modo de invitación tapas junto con el Aperol a todos aquellos que se acerquen a celebrar el aniversario.