La reconocida tienda de vinos Lavinia, que revolucionó el mercado madrileño hace casi 25 años, se encuentra a pesar de su emblemático local en Ortega y Gasset. El cierre, programado para el 31 de enero, se debe a la imposibilidad de llegar a un acuerdo para la renovación del contrato de alquiler.

Desde su apertura en 1999, Lavinia se destacó con una impresionante selección de 4.500 vinos, cavas, licores y accesorios de más de 30 países, colocándose al nivel de las grandes tiendas del mundo. Fundada por los empresarios franceses Thierry Servant y Pascal Chevrot, la tienda conquistó a los amantes del vino en Madrid.

Tras la trágica muerte de Thierry Servant en 2015, su hija Charlotte y su esposo Matthieu Le Priol tomaron las riendas del negocio. Bajo la dirección en España del periodista Juan Manuel Bellver, Lavinia amplió su presencia a París, Ginebra y Kiev.

La noticia del cierre en Ortega y Gasset coincide con la creciente tendencia hacia las ventas en línea en la industria vinícola. La pandemia del 2020 aceleró este cambio, y Lavinia, consciente de la transformación del mercado, continuará su negocio a través de su plataforma en internet y mantendrá sus espacios en Alcobendas y Pozuelo de Alarcón.

A lo largo de los años, Lavinia no solo ofreció una extensa gama de productos, sino que también apoyó un papel clave en la educación y la internacionalización del vino en España. Las catas y eventos organizados por la tienda contribuyeron a elevar el conocimiento del vino en un mercado previamente local.

El cierre de su icónico local plantea interrogantes sobre el futuro de la marca en un entorno cada vez más digital. La historia de Lavinia en Madrid no llega a su fin, pero su transformación evidencia los desafíos que enfrentan los comercios tradicionales en un mundo comercial en evolución constante.