La trufa y su historia, que se remonta al siglo XIII en al-Ándalus, ha evolucionado para posicionar a nuestro país como el principal productor mundial de trufa negra, con una cifra de más de 100 toneladas, representando el 60% de la producción global.

En la actualidad, la truficultura en España se traduce en un próspero negocio, generando más de 25 millones de euros anuales, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio. Este éxito se atribuye en gran medida a las más de 15,000 hectáreas de plantaciones que existen en el país, según la Federación de Asociaciones de Truficultores.

¿DÓNDE SE CULTIVA LA TRUFA?

La trufa negra, conocida como tuber melanosporum, encuentra su hogar en bosques de encinas, robles y avellanos, a altitudes que oscilan entre los 300 y los 1500 metros. España, especialmente en el noreste peninsular, alberga las principales provincias productoras y que cuentan con las mejores trufas de España.

La trufa se desarrolla en suelos calcáreos, a profundidades de 10 a 40 cm, y requiere un clima continental mediterráneo con inviernos muy fríos, veranos calientes y escasa lluvia de junio a septiembre.

LUGARES PARA COGER LAS MEJORES TRUFAS

Teruel: La Comarca de Gúdar-Javalambre, el Maestrazgo y la Comarca Comunidad de Teruel destacan como zonas truferas notables. Sarrión, conocido como la «Capital Mundial de la Trufa,» produce una parte de la producción global.

Soria: Febrero marca la temporada alta de la trufa en Soria, donde condiciones climáticas y altitud propician una fructificación excepcional. La trufa negra de Soria es apreciada internacionalmente, celebrando su importancia en la Feria de la Trufa en Abejar.

Lleida: Con el 70% de la producción catalana, Lleida destaca como la segunda provincia exportadora a nivel estatal. La tuber melanosporum es la joya más preciada en Cataluña, encontrándose principalmente en zonas calcáreas de media montaña del Pirineo.

Castellón: Las tierras del norte de la provincia son idóneas para el crecimiento natural de la trufa. Pueblos como Els Ports y Alto Palancia albergan la Mostra de la Trufa Negra, un evento anual que resalta la riqueza trufera de la región.

Guadalajara: La comarca de Molina de Aragón, con su Feria de la Trufa en febrero, establece un vínculo con la trufa negra. La Alcarria, en Guadalajara, también contribuye a la rica tradición trufera de la región.

Barcelona: Vic, la capital trufera de Cataluña, destaca por su larga tradición. La lonja de Vic cotiza semanalmente el precio de la trufa en temporada. Centelles, por su parte, celebra la Fira de la Tòfona en diciembre.

Zaragoza: La comarca de Daroca es una de las zonas con mayor producción y con unas de las mejores trufas de España. Las Jornadas de la Trufa Negra y el Concurso Nacional de caza de Trufa son los eventos más destacados.

Huesca: El Alto Aragón, con el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura en Graus, es un paraíso trufero en España. La temporada de trufa, de noviembre a marzo, se celebra con eventos como el Trufa-te y el Mercado de Trufa Fresca en Graus.

Cuenca: La Serranía de Cuenca, con sus bosques de robles y encinas, es un lugar privilegiado para la trufa.

La trufa, este «oro negro» del monte, sigue siendo una joya que ha dejado huella en la rica historia de España.