El mercado gastronómico de Puerta Cinegia ya tiene una hoja de ruta para salir de su letargo. En una transformación única tras años de abandono, con el cambio de propiedad entre la familia Ortiz y el actual propietario Pedro José Jiménez Llombar, propietario de otros inmuebles señoriales y almacenes Paymar, el nuevo modelo de gestión promete dar una mejor experiencia culinaria.

Este nuevo reto gastronómico estará a cargo de Reynaldo Benito, del grupo El Cachirulo, y de los hermanos Acedo, Iván e Igor, del grupo Aura. Con este cambio, Puerta Cinegia vuelve a querer ser progaonista y revolucionar el concepto de mercado gastronómico, ofreciendo un espacio donde la calidad, la comodidad y la innovación se entrelazan para crear un destino culinario inigualable.

LA NUEVA VIDA DE PUERTA CINEGIA GASTRONÓMICA

Este enfoque unificado entre las dos empresas, grupo Cachirulo y grupo Aura, promete superar los obstáculos de la gestión anterior. Precisamente, a diferencia de su configuración anterior, caracterizada por la diversidad de operadores, la nueva dirección apostará por un control integral de todas las barras y puestos, abarcando una amplia gama de especialidades como arroces, patatas, hamburguesas, platos a la brasa, croquetas, bocadillos, jamones, curados y ensaladas. Alguno de estos puestos estarán gestionados por marcas de reconocido prestigio, ayudándose en el concepto de franquicia.

Con una plantilla de 60 a 70 trabajadores, el objetivo es conformar un equipo cohesionado bajo la dirección de dos empresas líderes para convertir a Puerta Cinegia en un referente tanto para visitantes como para los propios zaragozanos.

Innovando en la experiencia del cliente, se introducirá una operativa de servicio en mesa que permitirá realizar pedidos mediante un código QR, facilitando un sistema de compra agrupado por familias o marcas y el pago directo, agilizando así el servicio y evitando las incomodidades previas asociadas a la variedad de opciones y la logística de las comidas en grupo.

Además, se explorará un novedoso formato de venta tipo subasta para ciertos platos, añadiendo un elemento dinámico y interactivo al disfrute de la gastronomía local.

La renovación no se limitará a la gestión y el servicio, sino que también contempla una actualización de la decoración y la integración de marcas reconocidas, como La Mafia, para enriquecer la oferta culinaria. Este enfoque busca no solo mejorar la experiencia sino también mantener una propuesta de valor competitiva en términos de precio.