Aragón es una tierra con una gastronomía rica y variada. Y reflejo de esa variedad, hay una amplia oferta de restaurantes para todos los gustos y bolsillos extendidos por toda la Comunidad. Desde estrellas Michelin a restaurantes escondidos en pueblos recónditos en los que se come cocina casera a muy bien precio.

Hoy, aprovechando que estamos a punto de comenzar el verano y que muchos de nuestros lectores van a empezar a recorrer nuestras comarcas para disfrutar del patrimonio natural e histórico aragonés, hemos preparado una pequeña selección de tres restaurantes especiales porque se ubican en edificios diferentes. Edificios que tuvieron un uso diferente en el pasado, y que ahora han sido reconvertidos para el uso hostelero.

RESTAURANTE LA ALMAZARA

Para empezar, nos vamos hasta el siempre apetecible Matarraña. Allí, en esta comarca conocida como la Toscana aragonesa, hay multitud de propuestas de restaurantes de calidad. Y entre ellos, hoy fijamos nuestro foco en La Almazara, el restaurante del hotel El Molí de l’Hereu.

Este hotel, situado en Rafales, se ubica en un antiguo molino de aceite, Y tiene un pequeño y acogedor restaurante que cuenta con cuatro llamativas paredes: aparte de la propia montaña en la que se asienta todo el hotel, las otras tres son cristaleras que dan al museo del Aceite, donde hay una almazara del siglo XVIII completamente restaurada.

RESTAURANTE LA PARADA DEL COMPTE

Seguimos en la comarca del Matarraña. Aunque en este caso, cambiamos un viejo molino de aceite por una antigua estación de tren. En la vieja terminal ferroviaria de Torre del Compte abre uno de los hoteles con más encanto de la provincia. La estación, completamente rehabilitada, también acoge un restaurante en el que comer es toda una experiencia.

La cocina de este restaurante se basa en la utilización del producto local de kilómetro 0, utilizado para elaborar algunas de las recetas más tradicionales del Matarraña, con carnes, setas, jamones y cocidos que alegran el cuerpo y el alma, tal y como explican desde el propio restaurante. Esta filosofía está plasmada en la carta y en varios menús, desde el Menú Olla (un menú inspirado en la tradicional olla ferroviaria), el menú La Parrilla del Andén (con una completa parrillada de carne), o el menú El Andén, con varias propuestas de primeros, segundos y postres. Si lo prefieres, también hay una carta de raciones, bocadillos y carnes variadas.

RESTAURANTE CASTILLO DEL PAPA LUNA

Comida casera en el restaurante de la hospedería del castillo palacio del Papa Luna

Aprovechando el sexto centenario de la muerte del Papa Luna, nos vamos hasta Illueca, al viejo castillo en el que nació este papa aragonés. Dentro de la oferta de esta Hospedería de Aragón, hay un restaurante que nos traslada a tiempos pasados y en el que es complicado comer los fines de semana si no tienes reserva previa.

Este restaurante apuesta por la comida casera y tradicional, rica y sin artificios. Tiene un menú para los días laborables bastante económico, y otro menú algo más elaborado para los fines de semana. Los platos de cuchara, y carnes como el ternasco o la paletilla asada, o pescados como el bacalao con alioli gratinado son algunos de los platos más característicos de este lugar, en el que también es posible pedir raciones, bocadillos y tostas.