La gastronomía ha ganado tanta importancia que puede cambiar el sentido de un lugar en el mapa. Porque la gastronomía, cuando tiene relevancia, otorga un nuevo brillo a regiones, localidades y barrios. Este es el caso de Ulldecona, un pequeño municipio en la provincia de Tarragona que ha pasado de ser conocido principalmente por sus olivos milenarios y su castillo a ser un destino de renombre por sus restaurantes de primer nivel.

ULLDECONA: OLIVOS MILENARIOS Y PATRIMONIO HISTÓRICO

Ubicado cerca de la frontera entre Cataluña y la Comunidad Valenciana, Ulldecona es una parada esencial en la ruta española del olivo. Con 1.524 olivos milenarios inventariados a lo largo de sus 126 km² de término municipal, esta localidad posee la mayor concentración de olivos antiguos del mundo. Estos árboles no solo son un testimonio de la longevidad y resistencia de la naturaleza, sino que también son productores del aceite de oliva, un componente esencial de la cultura mediterránea que configura un auténtico paisaje cultural milenario.

El otro símbolo destacado de Ulldecona es su castillo, declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Sus restos arqueológicos permiten contemplar la evolución histórica desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo XVI d.C. Entre sus edificaciones, destacan la Torre Redonda, la Iglesia de Santa María de los Ángeles y la Torre del Homenaje, que ofrecen una vista panorámica de la historia y el patrimonio arquitectónico de la región.

LA REVOLUCIÓN GASTRONÓMICA DE ULLDECONA

A estos elementos históricos y naturales les ha salido una notable competencia: la gastronomía. Ulldecona, con unos 6.000 habitantes, es el pueblo con más estrellas Michelin por habitante de España. Los dos restaurantes con estrella Michelin que han puesto a Ulldecona en el mapa gastronómico son Les Moles y L’Antic Molí.

LES MOLES

«Hemos llegado hasta aquí porque no sabíamos que era imposible», comenta Jeroni Castell, chef y propietario de Les Moles. Iniciado como un proyecto familiar a finales de 1992 junto a su esposa Carmen Sauch y sus hermanos, Les Moles ha crecido hasta convertirse en un referente culinario. En 2010, la Guía Repsol le otorgó su primer Sol Repsol y en 2014 la Guía Michelin le concedió su primera estrella.

La cocina de Jeroni Castell es una fusión de innovación y tradición, presentada en menús degustación que reflejan su trayectoria y creatividad. Entre los platos más destacados según la Guía Michelin se encuentran la armónica de atún rojo Balfegó a la brasa, yema de huevo curada, puré de patata y mantequilla, y El Delta del Ebro, un plato de marisco al vapor con Ostras del Sol.

L’ANTIC MOLÍ

Vicent Guimerà es el chef detrás de L’Antic Molí, abierto en 2004. Este restaurante recibió su primera Estrella Michelin en 2017 y una Estrella Verde Michelin en 2020 por su compromiso con la sostenibilidad. Guimerà ha sido reconocido como Cocinero del Año de Cataluña y es miembro del movimiento Slow Food y Km0, lo que refleja su dedicación a la cocina de proximidad y los productos ecológicos.

L’Antic Molí se ha ganado el reconocimiento por su especialización en la galera, un humilde crustáceo que Guimerà ha elevado a la categoría gourmet. Durante la temporada de galeras (febrero y marzo), el restaurante ofrece un menú exclusivo dedicado a este marisco, destacando la cocina de temporada y la sostenibilidad.

ULLDECONA: UN DESTINO GASTRONÓMICO Y CULTURAL

La combinación de la historia, la cultura del olivo y la excelencia gastronómica ha transformado a Ulldecona en un destino singular. Lo que antes era una localidad conocida por su patrimonio histórico y sus olivos milenarios, hoy también brilla con luz propia en el firmamento de la alta cocina. Los visitantes pueden disfrutar de una experiencia completa: explorar el legado histórico y natural de la región y deleitarse con la gastronomía de dos de los mejores restaurantes de España. Ulldecona se ha reinventado a través de la gastronomía, y sus estrellas Michelin son testimonio de esta notable transformación.

Desde la armónica de atún rojo hasta la sostenibilidad de L’Antic Molí, cada plato cuenta una historia de innovación y tradición arraigada en los sabores locales. Para los amantes de la gastronomía, Ulldecona ofrece un viaje culinario que complementa perfectamente su rica historia y su entorno natural.