La influencia española en el continente europeo va más allá de las fronteras de la península ibérica. En este último artículo de la serie sobre la huella hispana en el planeta, exploramos la conexión entre España y la Francia española, destacando la rica historia del Franco Condado.

FRANCO CONDADO

España no solo fue pionera en la exploración y colonización de nuevos territorios, sino que también dejó una marca significativa en Europa. El Franco Condado, heredado por Carlos V como parte de los Países Bajos españoles, fue un bastión de lealtad frente a la dominación francesa. Destaca su contribución a la administración, el ejército y la cultura española.

Desde sus primeros días bajo la corona española, el Franco Condado se convirtió en un crisol de influencias. La presencia española se reflejaba en la arquitectura de las ciudades, con el diseño de cascos antiguos que aún conservan la impronta de Felipe IV. Además, figuras destacadas como el escritor Jean Mairet contribuyeron al intercambio cultural entre España y el Franco Condado.

LA HISTORIA

Sin embargo, la historia del también está marcada por la lucha y la resistencia. Durante la guerra de los Diez Años, los habitantes del Franco Condado defendieron valientemente su lealtad a la corona española, resistiendo los ataques franceses con fervor patriótico. A pesar de la pérdida final del territorio ante Francia, el legado de esta resistencia perdura en la memoria colectiva de la región.

La influencia española trascendió la esfera política y militar, extendiéndose al ámbito cultural y artístico. La arquitectura renacentista española dejó una marca indeleble en las ciudades de la región. Asimismo, la literatura y el arte español encontraron eco en el Franco Condado, enriqueciendo su paisaje cultural y contribuyendo a su identidad única.

A través de la historia del Franco Condado, se revela una narrativa compleja y a menudo olvidada de la relación entre España y Francia, desafiando las percepciones arraigadas por la leyenda negra. Es hora de reconocer y apreciar plenamente la contribución española a la historia europea, especialmente en regiones cuya historia merece ser más conocida y valorada.