La noche de este lunes, el Pirineo ha sido testigo de un nuevo evento sísmico, esta vez con el epicentro en el valle de Arán. A las 23.06 horas, un terremoto de magnitud 3,5 y a 6 kilómetros de profundidad sacudió la zona, según informó la Red Sísmica del Instituto Geográfico Nacional. El temblor no pasó inadvertido en el cercano valle de Benasque, donde los residentes sintieron cómo la tierra se movía bajo sus pies, comparándolo con el pasar de un tren de mercancías.

Esta zona del Pirineo, conocida por su belleza natural y su rica historia, no es ajena a la actividad sísmica. Los habitantes de esta área montañosa están acostumbrados a sentir terremotos de diversa magnitud. Un ejemplo reciente es el sismo de magnitud 4.1 ocurrido en agosto del año pasado con epicentro en Ribagorza, en el límite entre Huesca y Lérida, que fue seguido por más de 100 pequeñas réplicas.

LOS TERREMOTOS EN EL PIRINEO

La actividad sísmica en el Pirineo está influenciada por varias fallas geológicas importantes. Entre ellas, la falla del Norte de la Maladeta, con 70 kilómetros de longitud, ha sido identificada como la responsable de un terremoto de magnitud 5.8 en Viella (Lérida) hace 100 años.

La falla de Coronas, por su parte, con 10,2 kilómetros de extensión, se asocia al mayor terremoto registrado en la región, un devastador sismo de magnitud 6.2 en 1373 que causó graves daños y la pérdida de mil vidas en Ribagorza. La falla de Pèira Sorda también ha generado actividad sísmica notable, como el terremoto de magnitud 4.2 en abril del año pasado en Midi-Pyrénées, Francia, que se sintió en varias localidades españolas.

A pesar de que los terremotos son eventos relativamente comunes en esta parte de los Pirineos, cada temblor sirve como un recordatorio de la necesidad de estar preparados y de conocer las medidas de seguridad básicas en caso de sismos.

Este último sismo en el valle de Arán, aunque no ha reportado daños significativos, resalta la importancia de la monitorización continua y el estudio de las fallas geológicas en el Pirineo para entender mejor los patrones sísmicos y minimizar los riesgos para las poblaciones locales.