Cuatro jóvenes se enfrentan a posibles condenas de un año y seis meses de prisión por un delito de allanamiento en la Audiencia de Huesca. Los acusados, dos de San Sebastián y dos de Zaragoza, han declarado ante un jurado popular asegurando desconocer que el chalé al que accedieron en la localidad pirenaica de Castiello de Jaca para celebrar un botellón era de propiedad privada y que carecían de permiso para entrar. Dos días después de estos hechos, el chalé se incendió.

Los hechos tuvieron lugar en abril de 2022, durante las vacaciones de Semana Santa. Los jóvenes, que coincidieron con otros grupos en la zona arbolada para hacer botellón, han afirmado que la propuesta de entrar en el chalé fue hecha por un menor vecino de Castiello de Jaca debido al frío que hacía esa noche. Además, han declarado que la noche que accedieron al chalé fueron más de diez jóvenes bebiendo alcohol en el interior.

La Fiscalía ha solicitado la inclusión en el caso de una sentencia anterior que condenó a cuatro menores por provocar un incendio accidental en el mismo chalé. Aunque estos hechos ocurrieron dos días después de los botellones en los que participaron los acusados y carecen de relación directa con el caso actual, la magistrada presidenta aceptó su incorporación debido a la presencia de uno de los menores condenados en el grupo.

Durante sus declaraciones, los jóvenes acusados, de entre 18 y 20 años, afirmaron que la entrada al chalé les fue propuesta por el menor local y que no sospecharon en ningún momento que estuvieran entrando en una propiedad privada. Aseguraron que no notaron puertas forzadas y que, de saber que carecían de permiso del propietario, no habrían accedido al inmueble.

Durante la vista se han exhibido fotografías y algunos vídeos capturados en el interior del inmueble que muestran la participación en el botellón de estos jóvenes, que han admitido desde un primer momento haber tomado parte en estos encuentros.

La vista continuará hoy con el testimonio de testigos, incluyendo guardias civiles y otros jóvenes presentes en los botellones. El fiscal sostiene que los acusados entraron al chalé «sin contar con autorización del propietario y con ánimo de menoscabar su derecho a la intimidad y a la inviolabilidad domiciliaria». Las defensas piden la libre absolución al entender que los jóvenes accedieron a un inmueble abierto, sin saber que era propiedad de una tercera familia.