El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido ha anunciado importantes novedades que afectan a los accesos al cañón de Añisclo desde este lunes hasta el 28 de junio. Estas, diseñadas para garantizar la seguridad de los visitantes y proteger el entorno natural, incluyen cortes en los accesos vehiculares y peatonales, así como medidas de restricciones en ciertos senderos y áreas de estacionamiento.
NOVEDADES EN EL CAÑON DE AÑISCLO
Desde el aparcamiento de La Tella, el acceso vehicular ha sido cortado, mientras que tampoco se permite estacionar en este espacio debido a obras realizadas por la empresa Tragsa. Esta medida busca mitigar la congestión vehicular y garantizar un flujo seguro de visitantes en la zona. Asimismo, el sendero que conecta los aparcamientos de La Tella y la Ereta de Bies ha sido cerrado para peatones, al igual que el tramo del sendero Circuito del Agua entre la Ereta de Bies y la fuente de San Úrbez. Estas restricciones se marcan en un esfuerzo por preservar la integridad del ecosistema y evitar posibles riesgos para los excursionistas.
Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, el acceso al cañón de Añisclo sigue siendo posible desde la ermita de San Úrbez, con la salvación de que no existen aparcamientos habilitados en esta zona. Esto supone un cambio en la dinámica habitual de acceso al cañón, requiriendo que los visitantes planifiquen sus desplazamientos y consideren alternativas de estacionamiento en los pueblos cercanos de Vió y Sercué. Es fundamental que los excursionistas estén al tanto de estas modificaciones y tomen las precauciones necesarias para disfrutar de su visita de manera segura y responsable.
CORTES Y MODIFICACIONES EN LA RUTA
Otra importante información proporcionada por el servicio de Uso Público del Parque es el corte del acceso al barranco Viandico desde Mallarguero y desde la boca de la cueva del Moro, con la consiguiente prohibición de la práctica de barranquismo en esta zona. Estas medidas son cruciales para proteger la integridad física de los visitantes y garantizar su seguridad durante su estancia en el parque.
Además, se ha informado a los visitantes que acceden a la ermita de San Úrbez desde la parte alta del cañón (collado de Añisclo, Arrablo, Capradiza, barranco de La Pardina, Foradiello y GR-15) que deben salir por los respectivos senderos a Sercué o Vió. Esta disposición busca optimizar el flujo de personas y minimizar el impacto ambiental en el área circundante.
LA NUEVA SEÑALIZACIÓN QUE LLEGA PARA EL VERANO
En todo el área afectada por estas restricciones, se ha implementado una señalización informativa completa para guiar a los visitantes y garantizar su seguridad. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido agradece encarecidamente el respeto y la colaboración de todos los visitantes, ya que cumplir con las normativas y seguir las indicaciones contribuye significativamente a preservar la belleza natural y la biodiversidad de este entorno único.
Las medidas de restricción implementadas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido tienen como objetivo principal garantizar la seguridad de los visitantes y proteger el entorno natural. Es fundamental que los excursionistas estén al tanto de estas restricciones y sigan las indicaciones proporcionadas por las autoridades del parque para disfrutar de su visita de manera segura y responsable.