El panorama político en el Ayuntamiento de Huesca vive momentos de tensión con motivo del debate de ordenanzas fiscales. El grupo municipal de Vox, que apoya al Gobierno de Lorena Orduna (PP) con su apoyo en el pleno municipal, está en un momento de división interna que llega a la práctica rotura.

Las discrepancias internas en Vox tienen su foco en la relación que mantienen con el Partido Popular (PP) y con su líder, Lorena Orduna. Tal es la magnitud de la desavenencia, que dos de los tres concejales de Vox han tomado la decisión de destituir a su hasta ahora portavoz, Antonio Laborda.

Fuentes cercanas al Ayuntamiento confirmaron a HOY ARAGÓN que ambos concejales han entregado un documento en la secretaría del consistorio, notificando oficialmente el cambio en la portavocía. Estas mismas fuentes señalan que la principal razón detrás de esta destitución radica en el desacuerdo con Laborda respecto a las negociaciones que ha venido sosteniendo con el PP en temas trascendentales para el municipio.

Uno de los puntos más álgidos de estas negociaciones se centra en las ordenanzas fiscales, que actualmente son motivo de debate y tensión en el Ayuntamiento oscense. Se presume que la posición de Laborda, al estar en estrecha relación con el PP, ha provocado el descontento y el distanciamiento con los otros dos concejales de su formación, que se muestran en desacuerdo con las posturas y alianzas establecidas. Esta decisión tan abrupta de Vox por destituir a su portavoz se enmarca en una estrategia nacional del partido de Santiago Abascal por tensionar la relación con el PP.

La destitución de Laborda podría tener repercusiones significativas en el equilibrio de poder dentro del Ayuntamiento y en las futuras decisiones que tome el grupo municipal de Vox en relación con el Partido Popular y otras formaciones. Por el momento, el equipo de Gobierno de Lorena Orduna necesita sólo un concejal para sacar adelante cualquier propuesta, ya que está a un escaño de la mayoría absoluta.

El ambiente en el consistorio es de expectación. Los próximos días serán determinantes para conocer cómo se reconfigura la relación entre Vox y PP y cuál será el nuevo rumbo del grupo municipal tras esta decisión interna.