El Gobierno actual de Jorge Azcón, en coalición con Vox, tiene claro que quiere provocar un cambio completo de 180 grados en la organización y dirección de la Corporación de Radio y Televisión Aragonesa (CARTV).

El día a día está lleno de éxitos de audiencia en la televisión, no tanto en la radio pública, y con una programación competitiva respecto a otras cadenas autonómicas. Sin embargo, el Ejecutivo sabe que por una lado está la programación y el peso ejecutivo de cada productora, y por otro lado el papel que ejerce la dirección de la CARTV. Para ello, como suele suceder en cada cambio de Gobierno autonómico, se prevé una renovación profunda.

Para empezar, una reciente Proposición de Ley presentada por el Partido Popular y Vox busca introducir cambios significativos en la estructura y operación de la CARTV. Para esta propuesta, el deseo del Ejecutivo de Azcón es cambiar el modo de elección de la dirección, favoreciendo el retorno al antiguo modelo de elección directa por parte del gobierno. Este proceso dista mucho del utilizado con la dirección actual, donde se eligió con un proceso de concurrencia.

El núcleo de la proposición plantea que la Dirección General de la CARTV, a día de hoy dirigida por Francisco Querol, pueda, tras notificación al Consejo de Administración, elegir libremente a su equipo directivo. Según fuentes del Ejecutivo aragonés, que defienden este cambio de modelo, «se busca reafirmar la confianza en la gestión de un puesto de alta dirección en un cargo relevante».

Los proponentes de esta propuesta alegan que no es lógico que la Dirección General esté sujeta a un proceso de selección en concurrencia competitiva, especialmente cuando el equipo seleccionado puede ser cesado por pérdida de confianza sin mayores justificaciones. El objetivo, indican las fuentes consultadas, no es otro que buscar un director general «confiable» para una época de cambios y ajustes severos. Otra voz autorizada incide que «se está en busca de la persona correcta tras varias propuestas sin éxito».

De hecho, el nombre más repetido entre las fuentes preguntadas es el del exdirector general de la CARTV, Jesús López Cabeza. Las fuentes consultadas afirman que el nombre de este directivo, que se encuentra en funciones como subdirector del IAF, está más que rechazado a pesar de haber estado encima de la mesa. Por el momento, no hay más nombres con serias opciones y la búsqueda está siendo «activa».

El perfil del futuro director general no sólo tiene que ser de la máxima confianza del Ejecutivo, sino que también debe tener un perfil de gestor con una visión de ajustes profunda. Un directivo acostumbrado a tener que desarrollar un modelo de negocio que apueste por una amplia simplificación y eficacia en el gasto.

Además, el Ejecutivo PP-Vox pretenden cambiar la normativa que ha regulado la CARTV desde 1987, que, aunque ha sido objeto de diversas modificaciones a lo largo de los años, ahora enfrenta una revisión más profunda.

Para garantizar que el proceso de elección esté basado en la confianza, el candidato a la Dirección General deberá defender su proyecto ante el Consejo de Administración, que a su vez deberá emitir un informe favorable sobre su nombramiento.

Otros cambios propuestos incluyen la modificación en el número de miembros del Consejo de Administración, reduciendo de 16 a 15, y estableciendo criterios de profesionalidad para el nombramiento del personal directivo de la Corporación y de sus sociedades.