El municipio turolense de Fuentes Claras ostenta el récord de ser la zona habitada que ha registrado una temperatura más baja en España. Esto es así desde hace 60 años, cuando el 17 de diciembre de 1963 se alcanzaron los 30 grados bajo cero.

Los más mayores de este municipio de 453 habitantes de la Comarca del Jiloca recuerdan que en aquella jornada de 1963 «se helaron hasta las carrascas» –denominación que se da en la zona a la encina–, como muestra de las bajas temperaturas, puesto que estos árboles son muy resistentes, ha explicado el alcalde de Fuentes Claras, Diego Hernández.

Otros, ha continuado, relatan que para abrir la cerradura de la estación meteorológica de Calamocha VOR, donde se recogió la temperatura, «tuvieron que ayudarse de un soplete».

Diego Hernández ha constatado, en declaraciones a Europa Press, que Fuentes Claras es, 60 años después, la zona habitada en España que ha anotado la temperatura más baja, según certifica la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). No obstante, ha señalado que en febrero de 1956, la estación meteorológica de montaña de Estany Gento, en Lérida, se situó en 32 grados bajo cero, lo que se reconoce como récord de frío absoluto, pero corresponde a una zona no habitada.

Desde el 17 de diciembre de 1963 no se han producido episodios de temperaturas tan bajas. En este sentido, el alcalde fuentesclarino ha contado que los más significativos se remontan al año 2001, cuando se dio un descenso hasta los 23 o 24 grados bajo cero; y durante la borrasca Filomena, en enero de 2021, cuando la localidad vecina de Bello llegó a 25 grados bajo cero.

TRES CONDICIONES

Asimismo, el alcalde de Fuentes Claras ha indicado que para que se den los niveles térmicos por debajo de 20 grados bajo cero tienen que darse tres condiciones de manera simultánea: presencia de nieve, viento en calma y cielos despejados. De este modo, se produce un fenómeno de «oscilación térmica» que hace que «caigan en picado» las temperaturas.

«Este hecho puede suceder una vez en la década o incluso menos», ha precisado, añadiendo que lo habitual en la actualidad es rozar los ocho o diez grados bajo cero, «con bastante frecuencia». Sin embargo, el pasado invierno, «que fue duro», varios días se rozaron los 14 grados bajo cero.

Pese al hito de 1963, Fuentes Claras, que se sitúa a una altitud de 932 metros sobre el nivel del mar, no cuenta con un protocolo específico diferenciado de cualquier otro municipio de la zona, puesto que «no es más frecuente que en otras zonas que haya nevadas o heladas».

En el caso de la borrasca Filomena, «como se había anunciado, echamos sal en las vías, limpiamos las calles con tractores y maquinas apartaron la nieve para que pudiesen circular los coches y peatones», ha manifestado el alcalde.

Dado que Fuentes Claras no cuenta con una estación meteorológica que recoja la temperatura oficial de Aemet desde la década de 1980, Hernández ha enunciado que desde el Ayuntamiento se está tratando de impulsar la puesta en marcha de una instalación con consulta en remoto, que se situaría en las inmediaciones de la antigua.