En un esfuerzo por revitalizar y mejorar la calidad de la atención sanitaria en el medio rural, el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, José Luis Bancalero, anunció un conjunto de medidas de reforma en las Cortes. Destacan entre ellas la implementación de contratos de hasta tres años para médicos rurales y un nuevo plan para Atención Primaria.
Bancalero hizo hincapié en la imperativa necesidad de realizar «cambios profundos» en la Atención Primaria a nivel nacional, observando que el modelo aprobado en 2019 estaba desfinanciado y anclado en antiguos protocolos. Esta es, sin duda, el primer gran escollo al que se enfrenta Bancalero como consejero. Por mucho que pretenda cambiar siempre se encontrará contra el muro de inacción del Gobierno central.
El consejero considera fundamental ver a la Sanidad «más bien como una inversión» y sugiere que hay espacio para mejorar la eficiencia en el sector. Criticó la gestión anterior del Ejecutivo de Lambán, sugiriendo que el anterior gobierno no había hecho lo suficiente para abordar las cuestiones fundamentales del sistema sanitario.
Para mejorar la cobertura en zonas difíciles, Bancalero se propone tomar varias medidas, incluido un plan para hacer más atractivas esas plazas ofreciendo más estabilidad, mejores salarios y formación continua. También mencionó el debate sobre extender la edad de jubilación de los médicos de Atención Primaria a 72 años.
LAS TRES ZANCADILLAS O GRANDES DIFICULTADES
Frente a las peculiaridades demográficas de Aragón, con notable dispersión territorial, Bancalero destacó la imperiosa necesidad de «identificar las necesidades reales de la población aragonesa» como premisa para una planificación eficaz de los recursos humanos a medio y largo plazo.
El enfoque principal del consejero radica en la atracción y retención de profesionales médicos, especialmente en áreas rurales y zonas de difícil cobertura. En este sentido, propuso hacer estas plazas más atractivas a través de varias medidas.
Este es un escollo nada fácil para el Consejero de Sanidad que, desde hace décadas, se ha ido enquistando poco a poco sin que ningún gobierno consiga ponerle solución. Las plazas sin cubrir en la Atención Primaria en las zonas rurales o la falta de atractivo es algo que provoca una queja sistemática en el Aragón rural.
En este sentido, Bancalero indicó: «Vamos a trabajar en positivo, ofreceremos estabilidad a los médicos en el medio rural, con contratos de tres años, un nuevo plan de Atención Primaria, haremos atractivas plazas difícil cobertura con retribuciones, conciliación y formación continuada».
Asimismo, para incentivar la permanencia y atraer a nuevos médicos, se contempla la posibilidad de colaborar con los ayuntamientos para facilitar vivienda a los facultativos. Un gesto que puede marcar una diferencia significativa para aquellos profesionales que consideran trasladarse a zonas más alejadas.
Otra propuesta que ha generado expectación es el debate sobre la posibilidad de retrasar, de manera voluntaria, la edad de jubilación de los médicos hasta los 72 años. Una propuesta que a todas luces tendrá la crítica y queja de los sindicatos del sector y de algunos colegios profesionales. Por el momento, sólo es una idea que deberá concretarse en próximas semanas.
Según el Gobierno aragonés, esta medida busca aprovechar la experiencia acumulada de los médicos veteranos y mitigar el déficit de profesionales en algunas áreas.
Sin embargo, Bancalero fue enfático al señalar que la implementación y concreción de estos planes demandarán tiempo y esfuerzo. «No pretenderán que en 100 días tengamos solucionado todo», señaló, marcando una clara diferencia entre la urgencia de las acciones y la necesidad de trabajar con solidez y eficacia.