Después de cinco años de obras y reubicaciones temporales, la Facultad de Filosofía y Letras inicia este 22 de enero una nueva etapa con la apertura de su renovado edificio. Las obras comenzaron a finales de 2018 y en ellas se ha invertido 28 millones de euros.
Esta facultad recibe hoy a sus primeros estudiantes en el nuevo edificio tras años de obras y después de que sus 2.500 alumnos y más de 500 profesores, investigadores y colaboradores hayan estado ubicados en otros edificios. Aunque ya se había inaugurado previamente, esta fecha marca el comienzo de la actividad lectiva en el renovado espacio.
El nuevo edificio alberga hoy 26 aulas y se espera que, gradualmente, más espacios estén disponibles hasta que la facultad esté completamente operativa. La previsión actual es que para la primera semana de febrero se utilicen la mayoría de los espacios.
El traslado de clases desde el pabellón 2 de Interfacultades y la antigua facultad de Educación será progresivo. Aunque el nuevo edificio ya está abierto, aún no se ha fijado una fecha definitiva para el cierre de las instalaciones utilizadas provisionalmente.
El reparto de despachos ha sido motivo de algunas quejas, ya que se buscaba asegurar espacios adecuados y lo suficientemente grandes para el personal. La facultad también carece de cafetería en este momento, ya que la gestión se realizará a través de una empresa externa que deberá licitar la explotación de la cantina.
La nueva Facultad de Filosofía y Letras, con una inversión superior a la inicialmente prevista debido al aumento en el precio de los materiales, busca mejorar las condiciones de trabajo y estudio.
Desde un punto de vista arquitectónico, la facultad se presenta como un conjunto dividido en varios bloques que se distingue por su compromiso con la preservación de elementos arquitectónicos preexistentes, combinados con un diseño moderno y funcional. En cuanto al edificio departamental, erigido desde cero tras la demolición del antiguo pabellón de Filología, se organiza alrededor de un patio central que brinda luminosidad a todo el espacio. Asimismo, se ha priorizado la utilización de energía renovable como parte de la construcción, buscando así minimizar su impacto medioambiental.