En las pasadas elecciones, José Manuel Aranda (PP), actual alcalde de Calatayud, revalidó su cuarto mandato tras 12 años gobernando en el municipio. Un reto para continuar fortaleciendo el tejido industrial y el empleo en el cuarto municipio más poblado de Aragón tras las capitales de provincia.

Aranda visita la redacción de HOY ARAGÓN para conversar sobre la atracción de inversiones, la posibilidad de tener un campus de la Universidad de Zaragoza o la forma en la que está trabajando el ayuntamiento para atraer turistas.

PREGUNTA. Calatayud quiere ser en esta legislatura un referente en la atracción de inversiones. ¿Qué propone el Ayuntamiento para atraer empresas?

RESPUESTA. Desde hace tiempo estamos implicados en este proyecto y poco a poco hemos ido planteando la adquisición de suelo con ofertas, a través de las ordenanzas, para facilitar la llegada de empresas. Lo que tradicionalmente se llama ‘alfombra roja’ para facilitar la implantación industrial.

Lógicamente, Zaragoza es un polo de atracción tecnológica y logística importantísima, y eso es una situación que hace muy difícil competir. Sin embargo, nuestra ubicación estratégica facilita el transporte y, somos un triángulo importantísimo que es lo que nos orienta hacia Valencia y lo que nos orienta hacia Madrid. Esa situación no ha sido bien valorada y es la que pretendemos vender. La bondad de nuestro proyecto con una visibilidad a pie de autovía y con un eje que también va hacia Valencia.

Creo que tenemos posibilidades porque empieza a visibilizarse Zaragoza no lo es todo. Entendemos que hay proyectos que desde luego están reservados para Zaragoza por su ubicación, por la cualificación del personal, pero también entendemos que este eje industrial de Calatayud que va a Madrid y a Valencia es importantísimo y lo tenemos que aprovechar.

¿Cómo se diferencia Calatayud del resto de municipios? ¿Cómo es más atractivo que otros como La Muela, Villanueva de Gállego o la Plataforma Logística de Zaragoza?

Provenimos de una ciudad con una amplia tradición en todos los sentidos. Es una ciudad con un patrimonio, con servicios. El resto de ciudades van generándose o van incrementando su población, pero carecen de esos servicios esenciales como pueden ser un hospital, juzgados, institutos, etc. En nuestro caso, ya partimos de unas infraestructuras como Agencia Tributaria, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil o universidad a distancia.

Independientemente de que Cuarte, La Muela o María de Huerva tengan una comunicación a 10 minutos de Zaragoza y tengan una vivienda más económica de Zaragoza, nosotros tenemos una oferta de vivienda importante.

Tenemos unas comunicaciones que nos ponen en el referente como es el AVE o la autovía. Estamos a 2 horas de Madrid en autovía y a 55 minutos en AVE. Eso es un factor diferenciador porque nos permite comunicarnos a menos de 2 horas de Barcelona, a 1:15h de Lleida o de Pamplona aproximadamente 1:15h. Es una situación envidiable.

Recientemente, el Ayuntamiento de Calatayud dijo que había llegado a un acuerdo con una Universidad Italiana pero el Gobierno de Aragón paralizó la tramitación de la instalación. ¿En qué punto se encuentra este proyecto? ¿Confía en que el gobierno de Azcón le vaya a dar salida?

No tengo absolutamente ninguna duda porque una Universidad privada es una institución generadora de riqueza. Tenemos Villanueva de Gállego que, por una u otra razón, es la ciudad con una renta bruta media mayor de Aragón. Hay que interpretar esas situaciones como generadoras de riqueza y el Gobierno de Azcón desde luego va a visibilizar la llegada de una Universidad privada como algo generador de riqueza.

Esta situación va a ser una realidad antes que después y va a ser bien recibida por un Gobierno que ansíe el desarrollo de la comunidad, que ansíe la vertebración y que tiene todo tipo de parabienes. El anterior Gobierno creo que que se equivocó dificultándolo.

¿Calatayud tendría opciones de tener un campus de la Universidad de Zaragoza? ¿Lo ve viable?

Aquello fue una lucha de un alcalde popular allá por el año 2000, porque vio la importancia que podía tener para nuestra ciudad. Un cambio de Gobierno decidió que aquello no llegara a buen término, pero en estos momentos creo que hay circunstancias para que en el campus de la Salud o en otros campos como los datos o la tecnología haya una apuesta fuerte en la Universidad de Zaragoza.

La Universidad ha de plantearse también la vertebración del territorio y, si de alguna manera, la Universidad de Zaragoza, como universidad pública, tiene una dificultad para hacerlo, no tiene por qué evitar la complementariedad que le puede dar una Universidad privada.

El Ayuntamiento ha sido reconocido a nivel nacional por la excelencia en la inversión de servicios sociales, ¿por qué?

Nuestro Ayuntamiento tiene un factor diferenciador que es asumir una residencia de mayores que tiene aproximadamente un costo anual de 2.600.000€ mientras que lo que recauda por los ingresos escasamente es 1.000.300€. Eso ya nos genera que nuestra apuesta por lo social en nuestra apuesta por los mayores, no solo de la ciudad, sino también de la comarca, es una apuesta seria y comprometida. Es una bandera que desde luego no dejamos en manos de nadie y que vamos a evitar el intento de externalización de un servicio que tiene muchísimo coste por trabajadores, por implicación, por inversiones. Este año hemos invertido en la adquisición de 51 camas, pero también en ascensores, en lavadoras, en una serie de servicios que creo que muestran nuestro compromiso con los mayores y con la ciudadanía de Calatayud. Hay que mimar eso porque es una población mayor y vulnerable. Yo siempre he dicho que mientras sea alcalde, el ayuntamiento seguirá apostando por este servicio.

Seguimos apostando por las becas comedor, por la creación de una concejalía del mayor y porque nuestra ciudad sea referente en estas cuestiones.

Las actuaciones en materia de vivienda protegida es un asunto que están tratando para sacar adelante proyectos en suelos o edificios que dispone la administración local como el palacio de Villa Antonia. ¿Qué nos puede contar sobre este tema?

El Palacio de Villa Antonia era un edificio que después de una situación de herencias complejas asumió el Ayuntamiento de Calatayud. Hemos planteado ahora mismo ya licitar lo que es la redacción del proyecto. Eso va a permitir disponer de 21 vivienda más que se van a dedicar a un uso social, pero con unos bajos y con unas zonas ajardinadas que van a permitir que también sean espacios municipales en cuanto a oficinas, espacios coworking o espacios de otro tipo. Es una cuestión costosa, puesto que el precio inicial está calculado en el entorno de 3.100.000€ y el apoyo que recibimos externo a través de fondos europeos es aproximadamente unos 900.000€. Vamos a ver la fórmula de financiación, puesto que las reglas fiscales también van a implicar el que tengamos que ajustarnos un poquito el cinturón y en ese sentido estamos buscando la fórmula a través de sistemas de alquiler o venta diferida que permiten evitar que esto compute como una deuda.

Nuestra apuesta es en ese sentido es una apuesta clara. Tenemos un casco muy amplio, tenemos un casco en el que hay que invertir muchísimo dinero porque ha habido una migración de la gente a zonas más amplias, con mayor facilidad para el aparcamiento y seguimos viendo una cosa muy importante y es que los cascos históricos, en nuestro caso necesita ayudas directas para la rehabilitación, no ayudas para la eficiencia energética que a lo mejor son complejas de entender por los usuarios o por las personas que están comprometidas con vivir allí y que a lo mejor ese tema es secundario en cambio, por los ayudas para la rehabilitación podían ser facilitadoras.

Hemos estado comprometidos con todas las áreas de rehabilitación que ha sacado el Gobierno de Aragón y el Gobierno de España. Hemos firmado todos los convenios y ha habido un alto grado de implicación en ese sentido y estamos deseosos de que queden de otras ciudades, porque seguro que nosotros somos capaces de aprovecharlos. Tenemos compromisos para facilitar la rehabilitación. Hay muchas zonas allí, incluso que el Gobierno de Aragón puede plantearse la rehabilitación, concretamente casas de Los Camineros que en un momento determinado pertenecían al Ministerio de Fomento y ahora hay una parte que está transmitido a la Consejería de Fomento y creo que hay un lugar muy amplio para invertir allí en Calatayud en rehabilitación de vivienda.

El ‘Calatafest’ es un festival de música urbana y ‘remember’ que nació este pasado verano en Calatayud y que ya ha anunciado que habrá una segunda edición. ¿Qué espera de ella? ¿Cree que puede consolidarse como un festival de referencia?

La primera vez que tuvimos conocimiento de esto la verdad es que nos alegramos porque realmente era ponerte en el mapa de los festivales de verano. Tuvo un problema y es que coincidió con las elecciones del 23 de Julio y esa situación generó que la gente de última hora o la gente del último mes al tener encima ese objetivo, tenía miedo de poder pertenecer a una mesa electoral. Ya han empezado a diseñar, a valorar las bondades del tema y este año ya nace con una vocación de futuro y eso es realmente algo importante porque hay que dinamizar el territorio, hay que dinamizar los festivales del tipo que sea y eso seguro que es positivo para la hostelería y el turismo de la ciudad. El turismo de festivales también hay que contemplarlo como algo bondadoso y generador de riqueza.

¿De qué forma se trabaja en el Ayuntamiento para atraer turistas a Calatayud?

Nosotros vemos que en los últimos 2 o 3 años, especialmente después de la pandemia, se está revitalizando mucho el turismo interior. Quizás no estaba excesivamente organizado y tenemos que hacer una distinción entre lo que es el turismo de patrimonio del turismo cultural y apostar por todas las bondades que tenemos. En ese sentido tenemos que ir seguramente de la mano de la comarca porque el mudéjar tiene que ir un poco también a visitar, no solo las joyas que podemos tener en nuestra ciudad sino también las que hay en Aviñón, en Torralba, en Cervera o en Tobed, que son referentes y que estamos incluidos dentro del patrimonio de la UNESCO todos estos municipios.

Hay que intentar implicar también, como no puede ser de otra manera, al obispado, a la diócesis, puesto que ella es la propietaria. Pero todas las inversiones que están realizándose desde el ámbito de las instituciones en este caso desde el Ayuntamiento de Calatayud y que hemos ido de la mano del Ministerio de Fomento tienen que disfrutarlas los ciudadanos. No se pueden hacer iglesias para que luego permanezcan cerradas y nuestra idea es ir de la mano de la comarca y de la diócesis para facilitar el que se disfrute de la riqueza y del arte que existe en nuestra comarca.