El Ayuntamiento de Zaragoza ha tomado medidas preventivas ante la previsible crecida del río Ebro, activando el Plan Municipal de Protección Civil en fase de ‘alerta amarilla’. Esta medida se ha implementado debido a la esperada crecida ordinaria del río a su paso por la ciudad, programada para las primeras horas del viernes, entre las 6:00 y las 8:00 horas.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha liderado una reunión de coordinación esta mañana, donde se han sumado la concejal delegada de Bomberos y Protección Civil, Ruth Bravo, junto a representantes de diferentes servicios municipales implicados en la operación. Desde Bomberos y Protección Civil hasta Policía Local, Parques y Jardines, Infraestructura, Acción Social y Barrios Rurales, todos están trabajando conjuntamente para hacer frente a la situación. También han sido partícipes de la reunión representantes de la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de Aragón, sumando esfuerzos y recursos para garantizar una respuesta efectiva.

Se ha establecido una atención prioritaria en zonas especialmente vulnerables, como las urbanizaciones de Torre Urzáiz, Doña Sancha, la desembocadura de Huerva, Vadorrey y el Parque Deportivo Ebro. También se ha puesto énfasis en áreas como Alfocea y Monzalbarba. La Policía Local está supervisando el acceso a los senderos cercanos al río, mientras que Bomberos y Protección Civil vigilan las riberas y ofrecen información crucial para prevenir riesgos.

EXTREMAR PRECAUCIONES

En aras de la seguridad ciudadana, se insta a todos los habitantes a evitar acercarse a las riberas de los ríos y a abstenerse de estacionar vehículos en áreas propensas a inundaciones debido a la crecida. Es fundamental respetar las indicaciones de las autoridades locales y de Protección Civil, no infringiendo las zonas que hayan sido acordonadas por seguridad. Además, los servicios municipales están en disposición de colaborar con otras administraciones para cualquier eventualidad que pueda surgir.

El Ayuntamiento de Zaragoza seguirá ajustando su plan de Protección Civil conforme evolucione la situación en las próximas horas y días, manteniendo una estrecha coordinación con la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de Aragón. La prioridad es garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos frente a las inclemencias naturales, demostrando una vez más la capacidad de respuesta y la solidaridad de la comunidad ante situaciones de emergencia.