La llegada de la primavera ha sido celebrada de una manera llamativa en la emblemática Plaza del Pilar, donde una alfombra verde ha transformado el paisaje urbano y ha congregado a miles de zaragozanos en un evento lleno de alegría y color.

Sin embargo, detrás de la euforia y la diversión, surge una controversia: ¿cuál es el coste real para el Ayuntamiento del césped artificial que ha decorado esta icónica plaza?

El cambio de imagen de la Plaza del Pilar durante solo 48 horas ha sido aclamado como un éxito por los asistentes, quienes han disfrutado de escenarios musicales y talleres durante todo el día. Sin embargo, la polémica estalló en las redes sociales debido al supuesto coste del césped artificial.

Según fuentes municipales, ante la creciente controversia impulsada por varios dirigentes de la oposición al gobierno de Natalia Chueca, se reveló que el césped fue donado por la empresa Mondo Tufting y será reutilizado por el Ayuntamiento para otros eventos.

Un éxito de público el festival ‘Hola Primavera’ organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza / Daniel Pérez

Esta iniciativa altruista, según las fuentes consultadas, es una muestra del compromiso de las empresas locales con la ciudad y demuestra cómo eventos de este calibre pueden atraer la colaboración desinteresada del sector privado.

Mondo Tufting es una empresa aragonesa reconocida por su excelencia en la fabricación de césped artificial, con una clientela internacional. La colaboración de esta empresa en el evento de la Plaza del Pilar ha sido recibida con orgullo y aprecio por el consistorio.

A pesar de la controversia inicial sobre el supuesto coste del césped, la alfombra verde en la Plaza del Pilar ha sido un evento aplaudido de la llegada de la primavera. Los asistentes han optado por una variedad de formas para disfrutar de las actividades sobre el extenso césped, que se extiende desde la puerta de la basílica del Pilar más cercana a la iglesia de San Juan de los Panetes hasta la más próxima al Ayuntamiento.

Sentados, tumbados boca arriba, boca abajo, de pie, de rodillas, a caballito o recostados en uno de los olivos instalados para la ocasión, cada uno ha encontrado su manera preferida de participar en el evento.