Gracias a los votos a favor de PP, PSOE y VOX, el Gobierno de Zaragoza va a iniciar «de manera inmediata» una interlocución con el Gobierno de Aragón, la Diputación de Zaragoza y el Real Zaragoza, para encontrar las fórmulas jurídicas y económicas que permitan construir la nueva Romareda y cumplir con los plazos comprometidos para participar en el Mundial de Fútbol de 2030.
Este jueves la alcaldesa, Natalia Chueca, se reunirá con el presidente autonómico, Jorge Azcón. El pleno extraordinario que se celebró ayer, tenía como objetivo buscar consenso político pero visto lo sucedido, no será sencillo. El PP ha sacado adelante los cuatro puntos de la resolución planteada por Chueca, pero en ninguno ha habido unanimidad. Más un quinto que se ha sumado al aceptar una enmienda del PSOE.
Chueca recordó que tras el recurso de Podemos y la inseguridad jurídica se ha creado una situación «complicada» y reconoció que «ha sido un jarro de agua fría y ha hecho que el club no tenga acceso a financiación externa para lo que era el mejor proyecto para la ciudad porque no costaba dinero al Ayuntamiento».
Por su parte, la portavoz del grupo municipal del PSOE, Lola Ranera, acusó a Serrano de «intentar poner los focos en el PSOE» cuando a su juicio son «los culpables de un varapalo y de los cuatro fracasos que lleva la ciudad en torno al campo de fútbol». «¿Cómo se puede explicar que el mejor proyecto de la historia se ha quedado desierto?«, se preguntó Ranera, quien culpó al PP de «utilizarlo como rédito político».
La portavoz del grupo municipal de ZeC, Elena Tomás, relató que la renuncia del Real Zaragoza es por la inseguridad jurídica de los pliegos, cuya legalidad está en entredicho y el único responsable es el PP.
«Ha llegado el momento de parar y retomar el proyecto donde lo dejó ZeC para reformar el estadio actual, que el PP no quiere, pero es lo más viable técnicamente, de menor coste y menor impacto medioambiental y porque redunda en el beneficio colectivo y no en el lucro privado.
Por Vox, Julio Calvo se mostró dispuesto a estudiar las propuestas, «algo que no ha hecho la izquierda» y también «sorprendido» por la petición de consenso de Ranera a la que le ha espetado que si el proyecto «se ha frustrado es porque han hecho todo lo posible para que se frustrara».
No obstante y ante una posible crisis económica, Calvo no descarta tener que rebajar expectativas y «hablar de reforma» del campo como propone Zec.
Aunque con el voto en contra del PSOE y ZeC, el pleno ha acordado lamentar las trabas políticas y jurídicas de Podemos y también ha salido adelante el acuerdo de construir un nuevo campo de fútbol en su actual ubicación partiendo del anteproyecto elaborado por el Real Zaragoza y que cumpla con los requerimientos para poder disputar grandes eventos deportivos y culturales, con el único voto a favor del PP, la abstención de PSOE y Vox, bajo el argumento de que desconocen el proyecto, y el voto en contra de ZeC.