El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, inicia este martes, los trabajos para la construcción de la conexión de las salidas 320 y 321 de la autovía A-2, a la altura del kilómetro 320, en el término municipal de Zaragoza.

Se trata del tramo con más tráfico de todo Aragón, ya que coinciden los vehículos de largo recorrido, que conectan también con la A-68, y el tráfico local. Se estima que los trabajos duren cuatro meses y una vez finalizados obligará a los conductores que quieran tomar la salida ‘El Pilar/San Gregorio’ a desviarse antes por la salida 320, que actualmente da acceso a la avenida Ranillas y al campus Río Ebro.

Con un presupuesto de 2,11 millones de euros, las afecciones al tráfico comenzarán a partir de las 22:00 de la noche de este martes hasta la finalización de las mismas. El objetivo principal es aumentar el nivel de seguridad viaria de la infraestructura, así como incrementar la capacidad de los enlaces, con la construcción de un nuevo vial que conexione la salida 320 con la salida 321 de la A-2.

Este tramo de la autovía A-2, justo después de la conexión de la A-68, es el que más tráfico registra de todas las carreteras de Aragón, coincidiendo tráfico de largo recorrido con tráfico local. Por esta razón, se ha considerado necesaria esta mejora. Así, una vez finalizadas las obras, los vehículos que circulando por la A-2 quieran acceder a la salida de ‘El Pilar/San Gregorio’, deberán tomar la salida 320, que también dará acceso a la avenida de Ranillas y al campus universitario Río Ebro.

Por su parte, los vehículos que tomen la salida 321 no podrán, con la nueva configuración, tomar la salida de ‘El Pilar/San Gregorio’, como ocurre actualmente, sino que deberán continuar en dirección ‘Z-30/Ronda Hispanidad/Mercazaragoza‘.

Se trata de descargar de tráfico la salida 321, con problemas de capacidad en las horas punta, quitando uno de los destinos que genera más tráfico, ‘El Pilar/San Gregorio’, y haciendo que los vehículos que vayan hacia allí lo hagan por la salida 320, que tiene una intensidad mucho menor.

La obra se ejecutará en diferentes fases con afectación significativa al tráfico, por lo que se recomienda máxima prudencia en la conducción y atención a la señalización y, en la medida de lo posible, la utilización del transporte público y del vehículo compartido, para una mejor movilidad en la zona.