El objetivo es claro, la fecha también. La descarbonización de la ciudad en 2030. Zaragoza ha sido elegida para la misión «100 Ciudades Climáticamente Neutras e Inteligentes para 2030» de la Unión Europea y obtener el reconocimiento de ciudad climáticamente neutra. Para llevar a cabo este objetivo es necesario hacer un camino conjunto desde las administraciones en todos sus niveles, hasta las empresas, acabando en los ciudadanos como consumidores que toman decisiones a diario que generan un gran impacto en las ciudades.

El Foro ‘Zaragoza a la vanguardia de la neutralidad climática en Europa’, organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza junto con CIRCE – Centro Tecnológico, y la colaboración de HOY ARAGÓN, ha reunido en la mañana del viernes a varios agentes implicados en reducir las emisiones de la ciudad y llevar a cabo una actividad sostenible.

Como ha comentado Miguel Marzo, presidente de CEOE Aragón, en la apertura del foro, es fundamental que las empresas sean «eficientes en sus procesos, integren estrategias de circularidad y reduzcan o eviten el uso de combustibles fósiles en sus actividades». De cara a las administraciones, Marzo pedía «agilidad» y la capacidad de «atraer y retener el talento en Aragón»

Aragón cuenta con muchas empresas que ya están viendo cómo su actividad ha conseguido reducir sus emisiones en los procesos productivos. Ejemplo de ello son las empresas que han acudido al foro a exponer sus casos de éxito, como Eboca, Linamar y CEFA – MRA, tres empresas con raíces puramente aragonesas.

CIRCULARIDAD Y COMPROMISO

Luis Arruga, Director de operaciones Linamar, comentaba que en un principio la sostenibilidad de su sector le parecía muy complicado, teniendo en cuenta la gran cantidad de energía y gas que utilizan para sus procesos de trabajar el aluminio líquido para elaborar piezas, sobre todo para el sector del automóvil.

Sin embargo a lo largo del camino se han ido adaptando a la necesidad del cambio y adoptando estrategias y herramientas para poder reducir sus emisiones. Parte fundamental de ir implantando estos cambios ha sido la «gran exigencia de los clientes en cuanto a la huella de carbono». Por ello, Linamar, empresa aragonesa con casi 80 años de andadura, está en el camino de lograr su objetivo más inminente: lograr las cero emisiones para el 2050.

Para CEFA – MRA, empresa aragonesa líder en el desarrollo y producción de componentes para la industria del automóvil basados en la inyección de materiales plásticos, ha sido fundamental contar con el apoyo de las herramientas y la sabiduría de CIRCE- Centro tecnológico. Su mayor reto era «trabajar hacia la transformación digital, enfocados en la eficiencia energética», comenta Clara Rebullido, ingeniera del departamento de mantenimiento.

«El acompañamiento de CIRCE – Centro tecnológico es fundamental porque el nowhow es de ellos, se tienen que crear sinergias para adaptar el nowhow a la manera de trabajar de la empresa y sacarle el máximo partido», detalla Rebullido.

La circularidad de Eboca es su gran fuerte. Han conseguido un proceso productivo en el que reducir su impacto al máximo y reutilizar sus materiales eficientemente. Además, los posos de café que generan, que son 70 toneladas, se reutilizan como abono gracias al procesado de Defeder.

Raúl Benito, su CEO, asegura que en Eboca «siempre intentamos hacer las cosas con un impacto positivo«, y por eso todas las estrategias están encaminadas a reducir el impacto medioambiental, como la producción de café 100% ecológico, el uso de energías renovables o la electrificación de la movilidad de su flota.

Como broche final, Benito apunta que una de las claves para lograr la neutralidad climática es «implicar a las personas, en la medida en que son consumidores, y que tengan conciencia del impacto que tienen sus decisiones».

Para Luis Arruga, la clave es ese «compromiso a todos los niveles», desde las administraciones, las empresas y la sociedad para poder lograr la descarbonización y vivir en base a la sostenibilidad.