Este próximo viernes, 1 de septiembre, en pleno casco histórico de Zaragoza, va a abrir sus puertas la residencia Xior Pontoneros. Un proyecto urbanístico en la zona Zamoray-Pignatelli, en concreto en la calle Madre Rafols 4, con una capacidad de 151 habitaciones que se ampliarán a 377 cuando esté operativa la fase 2, cuyo edificio está situado al otro lado de la plaza José María Forqué.

La alcaldesa Natalia Chueca ha visitado esta mañana el edificio que va a servir de dinamizador de la zona junto al director de Desarrollo de Xior, Hugo Otero, acompañados del concejal de Urbanismo, Víctor Serrano; el concejal delegado de Zaragoza Vivienda, José María Rodrigo, y el director de la residencia, Robert Strzebski, entre otros.

Hay tres tipos de habitaciones, simple, doble y premium con un precio mínimo con IVA incluido de 386 euros al mes que incluye, entre otras características, una recepción abierta las 24 horas, WiFi, aire acondicionado y calefacción, limpieza semanal, gimnasio privado, salas de cine y de estudio, entre otras particularidades.

Asimismo, el proyecto contempla una amplia oferta de actividades y servicios para el Casco Histórico y para sus vecinos, integrándolos plenamente en el proyecto. Entre ellos, aparcabicis, cafetería, salas de estudio, salas de conferencias y multiusos, talleres de idiomas y cultura, biblioteca o coworking.

La reforma y construcción de zonas nuevas conlleva una inversión de más de 29 millones de euros para albergar a 377 estudiantes cuando se abran las puertas el próximo curso académico 2024-2025.

Además, para hacer frente a una de las principales reivindicaciones de los vecinos, en el desnivel que se encuentra en la parte trasera del que fuera edificio de viviendas se formará un graderío natural integrado en la plaza José María Forqué. Este espacio de antiguas ruinas se ajardinará para que pueda ser utilizado como un espacio polivalente de eventos, teatros, conciertos y graduaciones. Será un elemento clave para los usos de la residencia y tendrá fundamentalmente fines culturales y educativos.

Con la ejecución de este proyecto, el Gobierno de Zaragoza ha conseguido relanzar un conjunto arquitectónico que llevaba abandonado desde finales de los años 80 y contribuirá al impulso del barrio y de la calidad de vida de los vecinos. En este sentido, la alcaldesa ha recordado que desde el 2019 el Consistorio «ha invertido 7 millones de euros en la adquisición de parcelas y edificios del sector para frenar la degradación y, en esta legislatura, vamos a impulsar la renovación del alumbrado, la reforma de Agustina de Aragón y la construcción de 13 viviendas de alquiler asequible para jóvenes«.