El pleno extraordinario celebrado esta mañana en el Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado con el apoyo de Vox, el expediente para la constitución de la sociedad mercantil «La Nueva Romareda, S.L» junto con el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza SAD.
La sociedad mercantil de propósito singular La Nueva Romareda SL, participada por el Consistorio, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza, se encargará de la construcción, gestión y explotación del estadio de fútbol de la ciudad.
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha calificado de “histórica y trascendental” la jornada de hoy. La aprobación de este expediente marca el inicio de la construcción del nuevo estadio.
Un día «histórico» como ha afirmado el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, en el que, tras dos décadas de «proyectos fallidos, damos impulso definitivo con el vehículo jurídico y el vehículo económico adecuado a las obras de la nueva Romareda».
El Gobierno de Zaragoza ha presentado un expediente avalado por un asesor municipal, el último paso para formalizar la constitución de la sociedad mercantil antes de que concluya el año. Esto va a permitir iniciar las labores operativas de manera inmediata. Dada la urgencia del plazo, las obras de demolición deben dar comienzo durante el próximo verano.
Chueca, ha resaltado que se trata de un «proyecto estratégico que avanza en un camino de no retorno» y que cuenta con la «mayor firmeza jurídica posible, con el respaldo necesario financiero y con todo el consenso institucional».
El capital social con el que se constituirá en un primer momento la sociedad ascenderá a los 50,5 millones de euros. En ese momento, el 48,52% del capital será municipal por hacer la mayor aportación a través del derecho de superficie del actual campo valorado en 24,5 millones de euros, mientras que el Gobierno de Aragón tendrá el 39,6% y el club el 11,88%.
A partir de ahí, y siempre que no entren en el proyecto otras instituciones con las que se está en conversaciones, se deberá realizar entre 2024 y 2028 distintas ampliaciones de capital por parte de los socios para dar como resultado final la distribución estimada a partes iguales: 33,34% del Ayuntamiento, 33,33% de la DGA y 33,33% del Real Zaragoza. Será así como se alcancen los 120 millones aportados entre todos y de forma equilibrada.
A lo largo de la vida útil, la contraprestación por la explotación de los ingresos deportivos se canalizará a través del pago de un canon fijo municipal anual, que reportará a la sociedad más de 150 millones de euros y una potencial entrada de efectivo en materia de canon variable, de acuerdo con la explotación del activo de la instalación, los días sin partido de fútbol, estimada en unas cantidades de entre 5 y 10 millones de euros.
PLAZOS DE DEMOLICIÓN DEL CAMPO
La construcción, se dividirá en dos fases: la primera, consistirá en la demolición la grada del gol sur, el edificio del Cubo y la Gerencia de Urbanismo, además de las excavaciones y la construcción de los sótanos. La segunda fase afecta al resto de la infraestructura deportiva.
Esta primera fase, tiene una duración de cuatro meses y es una de las más delicadas del proyecto constructivo.
El 30 de enero es la fecha de entrega del proyecto básico y de derribos del estadio por parte del equipo técnico de la consultora Idom, bajo la dirección del arquitecto César Azcárate. Las instituciones que impulsan el proyecto tienen como objetivo lanzar la licitación de las obras entre febrero y marzo con el objetivo de iniciar las obras en julio.
Las obras del resto de la infraestructura saldrían a concurso en el verano de 2024 con el objetivo de que pudieran iniciarse los trabajos en el mes de noviembre, una vez obtenidas todas las licencias.
Tras las demoliciones y excavaciones, la construcción de la grada del gol sur se prolongará hasta noviembre de 2025. En el verano de ese año se iniciarán las demoliciones de la grada este, con el objetivo de que ese graderío pueda completarse en octubre de 2026.
En el verano de 2026 le llegará el turno a la zona de palcos y tribuna preferente, que estará construida en diciembre de 2027. Lo último será el gol norte, el más próximo al Auditorio. Los derribos se completarán en el verano de 2027 con el objetivo de acabar la obra a finales de 2028.