Son muchas las leyendas urbanas que rodean Zaragoza y su historia, todas ellas tienen un denominador común, los misterios que ocultan después de sufrir episodios que marcan la historia de la ciudad del cierzo. Cada cual es libre de pensamiento respecto a estos relatos que han acompañado a la ciudad desde hace décadas.

Las bombas que cayeron sobre el Pilar: ¿Milagro o conspiración?

Pensarás que ocurrió poco más que un milagro cuando cayeron las famosas bombas sobre el Pilar en el 1936 y no explotaran (hoy aparecen colgadas dentro de la basílica). La verdad es que ese tipo de explosivos necesitan más de 200 metros para activar la espoleta y se produzca la explosión, en cambio, el avión que las lanzó volaba a unos 150 metros del suelo.

No son pocas las personas que piensan que fue una estrategia de la Iglesia para ganar adeptos, un buen movimiento teniendo en cuenta el período de guerra y hambre en el que se encontraban los españoles en ese momento, aunque seguramente fue un soldado que calculó mal.

El fantasma de la Torre Nueva

Poco se sabe de esta historia, pero muchos fueron los testimonios que afirmaban que en la desaparecida Torre Nueva habitaba un fantasma que actuaba durante el tañido de las campanas, y lo hacía con especial virulencia (según las referencias del Archivo Histórico Nacional del siglo XVII).

Tras derribar la torre, el ayuntamiento colocó en el suelo la forma del sótano de la torre como recuerdo y, justo al lado, una estatua sedente en bronce de un niño que mira hacia lo alto del antiguo campanario civil de la Torre (probablemente donde se encontraba el fantasma).

“El duende de Zaragoza”

El 23 de Noviembre de 1934 Zaragoza es noticia a nivel mundial, y es que sucede uno de los hechos más misteriosos ocurridos en la historia de la parapsicología. Un ser invisible y siniestro mantiene conversaciones desde la hornilla de la cocina de un domicilio particular (expresiones y palabras legibles). Esta voz diabólica parecía incluso divertirse y reírse de las reacciones de las fuerzas del orden que se presentaron.

Este hecho todavía no ha tenido una explicación racional. La noticia se hizo tanto eco que, medios como la BBC británica, The Washington Post o las cámaras de la Movietone-FOX, se presentaron en Zaragoza para cubrir la noticia. El hecho pasaría a la historia como “El duende de Zaragoza”, y ocurrió concretamente en el edificio de la calle Gascón de Gotor número 2.

Cuerpos enterrados bajo nuestra ciudad

Pocos lo saben, pero hay varios cementerios ocultos debajo de nuestros pies. La arboleda de Macanaz, junto al río Ebro, es una enorme fosa común: fue el lugar elegido para enterrar a los 15.000 muertos del segundo Sitio de Zaragoza, producido entre 1808 y 1809. En unas obras de acondicionamiento de los accesos al Puente de Santiago, realizadas en los años 50, apareció el principio del enterramiento, que se volvió a cubrir, pero dejando como pista para futuros estudiosos un semáforo en su vertical, aunque no se sabe cual (dan ganas de pasarse por ahí y averiguarlo).

Además, no sólo en la Arboleda de Macanaz existe una gran fosa común. También, en la zona del Teatro del Mercado, en la Plaza Santo Domingo, existe enorme fosa en la que reposan los cuerpos de unos 7.000 zaragozanos.