Los hechos sucedieron al mediodía del sábado 8 de junio, cuando una mujer solicitaba ayuda desde la vía pública porque su hija de tan sólo un año no podía respirar.

Cuando la patrulla de seguridad ciudadana llegó al lugar, los viandantes que había en la zona les comunicaron que un hombre la había llevado al centro de salud de la calle Lolita Parra.

Los agentes se dieron cuenta que ese centro sanitario se encontraba cerrado y decidieron acudir allí, donde se encontraron a la madre desesperada aporreando la puerta y los policías no dudaron en actuar.

Uno de ellos cogió a la bebé en el antebrazos posición de cúbito prono y comenzó a darle pequeños golpes en la espalda con la mano para que expulsase el objeto que obstruía su vía respiratoria. Tras introducirle un dedo en la garganta pudo extraer una flema de grandes dimensiones y comenzar a respirar con normalidad.

A continuación fue trasladada al Hospital Materno Infantil para su posterior valoración.