La naturaleza siempre nos sorprende con sus caprichos, y esta vez fue en el supermercado cooperativo A Vecinal, en Zaragoza, donde se vivió una escena fuera de lo común. Una empleada se encontró con una inesperada visita mientras sacaba borraja de una bolsa en la cámara frigorífica: ¡una serpiente!
El hallazgo causó un impacto inmediato entre los trabajadores, quienes, aunque sorprendidos, actuaron con calma y empatía hacia el reptil. La serpiente, que estaba «bien arropada» en la caja de borrajas, fue cuidadosamente retirada y devuelta a su hábitat natural en el campo.
Aunque la imagen difundida en redes sociales pueda hacer pensar lo contrario, se trató de una cría pequeña, que apenas medía un palmo y estaba «aletargada» por el frío de la cámara frigorífica. La asociación cooperativa, con humor e ironía, compartió la anécdota en Instagram, señalando que aquellos que habían comprado borraja recientemente deberían revisar sus tickets por si acaso habían adquirido «una serpiente extra».
«Me quedé sorprendida al encontrarme el reptil dentro de la bolsa. Por suerte, no soy una persona aprensiva y llamé al compañero que se encontraba en mi turno», comentó la dependienta del supermercado.
«Al trabajar con productos frescos, lo normal es encontrarte con alguna caracola, babosa o tijera, pero no con una serpiente«. Por suerte, este reptil no pertenece a una especie venenosa y la bolsa de esta verdura no llegó a ponerse a la venta.
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En los comentarios, los usuarios se sumaron al tono humorístico, sugiriendo nombres divertidos para la especie de la serpiente. La anécdota también provocó reflexiones sobre la calidad de los productos del supermercado cooperativo, destacando su origen local y su relación con la biodiversidad del entorno.
A Vecinal Super Coop es un ejemplo de compromiso con un consumo responsable y saludable. Situado en el barrio Jesús de Zaragoza, el supermercado ofrece una alternativa para aquellos que desean contribuir al cuidado del planeta y de las personas mediante un modelo de consumo más consciente y sostenible.
Este inusual encuentro entre una serpiente y la borraja es una prueba más de cómo la naturaleza puede sorprendernos en cualquier momento y lugar, recordándonos la importancia de convivir en armonía con el entorno que nos rodea.