A pesar de la distorsión que ha supuesto la pandemia para la industria del automóvil, ésta sigue manteniendo su posición preminente en la economía aragonesa, pero el sector va a necesitar actualizarse en los próximos años si quiere mantener su liderazgo. Esta reflexión queda patente en el informe ‘Estrategia sectorial de Automoción en Aragón’, impulsado por el Consejo Aragonés de Cámaras y con la colaboración del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), Mobility City y el Clúster de Automoción de Aragón (CAAR).

Los datos, recabados por la consultora Idom, dejan patente su enorme impacto: el sector supone de manera directa un 6% del PIB aragonés, el 30,4% del empleo industrial y el 35% de las exportaciones de la Comunidad, siendo el de mayor peso en la exportación regional seguido del agroalimentario.  Estos datos colocan a Aragón en el Top 5 de las comunidades autónomas españolas en los que el sector tiene un gran peso específico, junto con Castilla y León, Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana.

La estrategia pretende diseñar una hoja de ruta que permita situar al sector de la automoción y la movilidad en Aragón en una posición de liderazgo y competitividad a nivel global, garantizando el crecimiento sostenible de la industria y de la región a corto, medio y largo plazo.

A través de entrevistas con expertos, encuestas a las empresas del sector, talleres de trabajo y reuniones de contraste, el informe analiza las tendencias en la movilidad (sostenible, compartida, conectada y autónoma) y en la producción (flexibilidad y producción contra pedido, incorporación de tecnologías, modularización y economía circular), y realiza un análisis DAFO del sector en Aragón.

BIEN POSICIONADO, PERO CON CARENCIAS

La conclusión es que el sector de la automoción está bien posicionado, pero hay carencias, como la falta de empresas matrices de primer orden, y que se debe buscar una diferenciación para seguir manteniéndose en una posición de liderazgo.

Se aprecia que en Aragón hay empresas, desarrollo y potencial suficiente para integrar las nuevas tecnologías, pero todavía las actuaciones para ello no están bien definidas. También se detectan carencias a solventar como los problemas de conectividad en los polígonos industriales y la falta de desarrollo de 5G en la región.

Respecto a la apuesta por el vehículo eléctrico y de hidrógeno, se ha detectado una buena disponibilidad por parte de las empresas del sector energético y distribuidor. Aragón dispone de gran capacidad de producción eléctrica renovable, así como un conocimiento y experiencia de primer nivel en tecnologías del hidrógeno. También hay empresas que ya han mostrado su interés en el desarrollo de productos e infraestructuras de carga para que los vehículos de cero emisiones sean una realidad en la región a corto plazo.

El desarrollo de I+D+i enfocado a la automoción en la región es débil, y más en el momento en el que el sector “clásico” ha de combinarse con las nuevas tecnologías, así como enfocar sus desarrollos a los vehículos de emisiones cero. El sector reclama un mayor soporte tecnológico y de I+D, poniendo en valor el conocimiento y la experiencia existente en Aragón, pero que no es bien conocida, ni está organizada. El informe recomienda valorar la posibilidad de crear algún organismo que coordine las capacidades y decida qué apuestas deben hacerse para mejorarlas.