No está siendo el mejor año para BSH. Después de que durante la pandemia la compra de electrodométicos se disparara, lo que engrosó sus cuentas, este año, debido a la incertidumbre económica y la consecuente contención del gasto por parte de los consumidores, la venta de sus productos se está viendo ralentizada.

En concreto, la compañía estima que este año el número de electrodomésticos vendidos de sus distintas marcas (Balay, Bosch, Siemens, Gaggenau y Nef) caerá en torno a un 15%. No obstante, según han informado fuentes de la compañía, se espera que en 2024 este descenso sea menos intenso.

La situación contrasta con la de los años anteriores, cuando precisamente la alta demanda y la carencia de chips y otros componentes hacía imposible dar respuesta a todos los pedidos. También, debido a que el confinamiento provocó que en muchos hogares se decidiera renovar los electrodomésticos, ahora se produce una situación de estancamiento.

ERE EN LA PLANTA DE SANTANDER

Además de las dos plantas de Zaragoza, localizadas en La Cartuja y Montañana, BSH cuenta en España con otras tres fábricas: dos en Navarra y una en Santander. Es precisamente esta última, dedicada a la fabricación de placas de gas, donde la compañía ha planteado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que incluye 40 despidos para el próximo año, a los que se podrían sumarse más hasta 2028.

Los trabajadores de la empresa, que van a reunirse con la dirección esta semana, ya han avisado de posibles movilizaciones. En todo caso, se trata de un caso circunscrito a la situación de la planta de Santander, que no parece que vaya a extenderse a los centros de producción de Zaragoza.

A estas situaciones que hacen que 2023 no esté siendo el mejor año para BSH, se suma lo que aconteció este verano en la planta zaragozana de La Cartuja. La gran tormenta que cayó el 6 de julio en la capital aragonesa dejó inutilizada la maquinaria del centro de producción, que quedó cubierta por más de un metro de altura.

Esta situación, que supuso que las reparaciones se extendieran durante meses, supuso que la compañía se viera en la obligación de plantear un ERTE que afectó a 400 empleados. En este caso, la regulación temporal de empleo fue pactada sin mayor problema con los trabajadores.