El consumo energético se ha convertido en uno de los temas de mayor preocupación para el conjunto de los españoles. El gasto tanto de luz como de gas se ha disparado a lo largo de los últimos años; provocando que asumir las facturas mensuales sea toda una odisea económica.
No obstante, el auge de las energías renovables y la accesibilidad a las placas solares se presenta como un recurso de interés con el que plantar cara a dichas dificultades. Ahora bien, al igual que sucede con el resto de los contratos, hay que tener claras ciertas consideraciones antes de contratar una tarifa de autoconsumo.
LA IMPORTANCIA DE APROVECHA LOS EXCEDENTES
La diferencia entre contratar la mejor tarifa de autoconsumo o quedarse con una mediocre, en términos económicos, resulta más que considerable. Cada vez son más las personas que, gracias a la reducción de los costes y las subvenciones estatales, se han animado a instalar paneles solares en su hogar. No obstante, más allá de esta inversión, hay que valorar qué contrato de autoconsumo se antoja más favorable y los excedentes son de gran valor en dicha materia.
Durante los días soleados, las placas fotovoltaicas captan una gran cantidad de luz para así transformarla en energía y abastecer el domicilio en su totalidad. De hecho, hay veces que el rendimiento de los paneles es superior a las necesidades del inmueble, generando un excedente energético. Pero, ¿qué sucede con ese extra de energía?
Hay compañías que adquieren los excedentes y te compensan por ello. Por consiguiente, además de estar autoabasteciéndote, estarás obteniendo cierto margen de beneficios. Así pues, en lugar de pagar por los días que no hayas cubierto las necesidades energéticas de tu hogar, los excedentes entrarán en juego para mantener tu factura a 0€. ¡Prioriza en quienes brinden las mejores condiciones en esta materia!
ANALIZAR EL COSTE FIJO DE TU FACTURA
Al igual que en cualquier otra tarifa de luz, hay ciertos costes fijos que toca asumir de manera mensual. En función de la compañía energética a la que acudas, estos variarán en mayor o menor medida. Sea como sea, debes diferenciar entre tres tipos de gastos diferentes: el consumo, la potencia punta y la potencia valle.
Antes de nada, queremos dejar claro que lo más recomendable es apostar por los sistemas de abastecimiento que cuentan con una tarifa fija. De este modo, no te tendrás que preocupar por los tramos horarios e incentivando el ahorro en tu factura. Pero, ¿cuáles son los precios habituales en los tres gastos previamente comentados?
Cada compañía presenta sus propios precios. Sin embargo, podemos fijar la media en los 0 ’16€ por kWh en el consumo, los 0′ 07€ por kWh al día en la potencia punta y los 0 ’07€ en la potencia valle. Habrá algunas empresas que presenten un coste superior en el consumo, otras que lo hagan en la potencia punta.
Por lo que, si buscas el máximo ahorro, lo más apropiado es dejarse asesorar por los mejores especialistas en el mercado energético. Unos profesionales que brindan información de rigor a sus usuarios para que aprovechen al máximo el autoconsumo energético.
MOVILIDAD ELÉCTRICA: LLEVANDO EL AHORRO AL SIGUIENTE NIVEL
Antes de terminar, nos gustaría hablar de un extra en el ahorro que, al igual que las placas solares, se ha convertido en tendencia en los tiempos que corren: la movilidad eléctrica. Los vehículos eléctricos han mejorado en términos de rendimiento durante los últimos años, consumiendo así en torno a los 14 kWh cada 100 kilómetros. Lo cual deriva en un gasto de tan solo 2€ al día por recargar el coche durante la noche.
Si se compara el gasto de luz con el precio del combustible, es evidente que tener un vehículo eléctrico se antoja de lo más rentable. Así pues, además de tener en mente el consumo cotidiano en la vivienda, te animamos a que incluyas un punto de recarga en casa y que lo consideres como parte de tu factura de la luz mensual. ¡Aprovecha las energías renovables al máximo y protege tu bolsillo con las mejores tarifas del mercado!