España se posiciona para convertirse en un líder en la generación de energía fotovoltaica, aprovechando su potencial geográfico y climático único. Con la impresionante mejora tecnológica y la reducción de costes en el sector, la energía solar se ha convertido en la forma más económica de generar electricidad en el país.

En los últimos 18 años, el coste de las instalaciones solares ha disminuido en un factor de 20, y el de las placas solares en 30, al mismo tiempo que su eficiencia y durabilidad han aumentado significativamente.

Esta revolución en la energía solar no solo se limita a grandes parques solares, sino que también abarca instalaciones de autoconsumo en diversas modalidades como residencial, comercial, industrial, balsas flotantes y agrovoltaica.

La agrovoltaica, en particular, ofrece una solución dual que combina la agricultura con la producción de energía fotovoltaica, una estrategia que podría ser crucial en la lucha contra la despoblación en España y altamente beneficiosa en zonas con limitaciones de suelo, como las islas.

César Gimeno, Fundador y Director General de IASOL, destaca las ventajas del autoconsumo y la generación distribuida, como la reducción en la inversión en redes de distribución y transporte, minimizando las pérdidas en las redes y aprovechando los espacios ya antropizados para evitar impactos ambientales y visuales.

Además, el autoconsumo promueve el empleo local de calidad y abre el sector energético a empresas más pequeñas, fomentando la democratización de la energía.

LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN EDIFICIOS

La próxima implementación de la nueva directiva europea de eficiencia energética en edificios, que exigirá la instalación de placas solares en todos los nuevos edificios públicos y comerciales a partir de 2026, y gradualmente en edificios existentes a partir de 2030, es otro paso hacia la meta de “edificios cero emisiones”.

Gimeno advierte que, para alcanzar los 19.000 MW de potencia de autoconsumo contemplados en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), es necesario realizar reformas y modificaciones para superar las barreras técnicas y administrativas actuales. La simplificación administrativa es crucial para avanzar con firmeza en la transición energética.

«España tiene una situación envidiable por sus características geográficas y climáticas, y debemos esforzarnos por ser los primeros de la clase en Europa», concluye Gimeno. Con estas iniciativas y reformas, España no solo liderará en la generación de energía fotovoltaica, sino también en la lucha contra el cambio climático dentro de la Unión Europea.