Imaginarium, la reconocida marca de juguetes que durante años ha sido sinónimo de creatividad y diversión para niños de todo el mundo, anunció su cierre definitivo. La noticia fue compartida por la empresa a través de sus redes sociales, marcando el final de un legado que comenzó en Zaragoza en 1992, bajo la visión emprendedora de Félix Tena.

Este lunes, Imaginarium ha querido decir adiós, después de que su última batalla por sobrevivir se perdiera en agosto pasado, cuando su último director general, Federico Carrillo, no alcanzó un acuerdo con proveedores y bancos, llevando a la empresa a la quiebra.

En un emotivo mensaje, Imaginarium expresó su gratitud hacia sus clientes por su lealtad y apoyo a lo largo de los años, resaltando el honor que significó ser parte de sus vidas y contribuir a la felicidad de sus hijos.

La firma también extendió su agradecimiento a su equipo, cuyo esfuerzo y dedicación fueron claves en la trayectoria de la empresa.

A pesar de su final, Imaginarium deja tras de sí recuerdos imborrables y la certeza de haber aportado al mundo a través del juego y la educación. Su fundador, Félix Tena, supo crear un concepto innovador que, incluso en tiempos de crisis, buscó soluciones para continuar su misión. Sin embargo, el relevo en la dirección por parte de inversores liderados por Carrillo no logró revertir la difícil situación financiera.

La historia de Imaginarium es también la historia de una visión emprendedora que en sus mejores momentos llegó a compararse con grandes figuras aragonesas. Aunque el viaje llega a su fin, la marca se despide con un mensaje de gratitud y la esperanza de haber hecho del mundo un lugar mejor, demostrando que incluso en el adiós, Imaginarium sigue inspirando.

«Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento por vuestra lealtad, fidelidad y apoyo a lo largo de los años. Ha sido un honor y un privilegio ser parte de vuestra vida y de la vida de vuestros hijos, proporcionándoles momentos de alegría y diversión a través de nuestros juguetes. Nos llevamos con nosotros recuerdos maravillosos y vínculos especiales que hemos formado con cada uno de vosotros», expresan desde la corporación.

LA CAÍDA DE IMAGINARIUM: LOS MOTIVOS DEL FIN

Desde su fundación, Imaginarium se posicionó rápidamente como un referente dentro de la industria juguetera en España, alcanzando una notoriedad significativa en el sector. Esta ascendencia fue tal que, para el año 2003, Marcelino Iglesias, en su función como presidente del Gobierno de Aragón, destacó a Félix Tena, comparándolo con eminentes personalidades como Ramón y Cajal, Goya, Gracián y Buñuel, debido a su impacto e innovación.

No obstante, la empresa enfrentó una situación extremadamente crítica en 2017. La dirección de Imaginarium, encabezada entonces por Tena, atribuyó esta situación adversa a factores externos como las complejidades del mercado ruso y el incremento en los costos del petróleo.

Ante esta situación, y con el objetivo de preservar el legado y continuidad de la compañía, Tena optó por transferir el control de Imaginarium a un consorcio de inversores liderados por Federico Carrillo, de Costa Rica. Desafortunadamente, esta estrategia no logró revertir las dificultades, culminando en la incapacidad de la empresa para sostenerse. Y cerró sus puertas… tanto la grande como la pequeña.