Nadie se esperaba semejante mazazo. Amazon, el gigante del comercio electrónico y compañía cotizada en Wall Street, ha decidido no proseguir con la apertura de su gran centro de devoluciones en La Muela, a pesar de tener las instalaciones completamente construidas y equipadas.

Este centro, cuya inversión alcanzaba los 70 millones de euros, se sitúa en la parcela de 20 hectáreas en el polígono Centrovía de la capital de la comarca de Valdejalón. A pesar de haber adquirido la parcela, solicitado la licencia de apertura, contar con ocho empleados ya trabajando en preparativos y apostar por crear más de 1.500 empleos fijos, la desaceleración de las ventas online en Europa ha llevado a Amazon a reconsiderar su estrategia. Esta es la justificación oficial de Amazon. Pero hay más.

En un momento de incertidumbre tras la desaceleración de la venta online tras la pandemia, el gigante americano -según fuentes de la compañía- confiaba en contar con ayuda extra del municipio de La Muela. Una situación que no se dio, como ha reconocido públicamente su alcalde, Adrián Tello.

Según el primer edil de La Muela, la compañía Amazon pidió alguna exención y bonificación para poder agilizar y facilitar la implantación en el polígono Centrovía pero desde el Ayuntamiento se negaron en rotundo. Además, el Ayuntamiento exigió el pago de 700.000 euros por impuestos debido a la envergadura de la obra. Junto a ello, se incluía el «notable aumento» del pago del IBI.

La cancelación del proyecto representa un duro golpe para las expectativas económicas y laborales de la región. Se había previsto que este centro generaría unos 1500 empleos, centrados en la gestión de devoluciones de artículos, con una clara prioridad de contratación para los residentes de La Muela y colaboración con el INAEM y el Ayuntamiento local.

Amazon ha confirmado que los ocho empleados que ya formaban parte del equipo se reubicarán en tareas de mantenimiento e instalación de equipos dentro de la empresa. La compañía asegura que, a pesar de esta decisión, continúa considerando la región como un área prioritaria para sus futuros planes, destacando su presencia en el sector logístico con 700 empleados y una creciente red de centros de datos de Amazon Web Services.

El edificio, ya finalizado y equipado con la tecnología necesaria para iniciar operaciones, incluyendo equipos y cintas transportadoras, será puesto a la venta para posibles inversores interesados en el polígono Centrovía.

La Muela y sus alrededores, ahora a la espera de otra empresa que aproveche las instalaciones, enfrentan el desafío de encontrar un nuevo motor económico que cumpla las expectativas creadas por el fallido proyecto de Amazon.

Esta decisión, tomada tras tres meses de haber obtenido la licencia de apertura, ha causado sorpresa y decepción, especialmente tras los anuncios de grandes inversiones por parte de empresas como Lidl, Microsoft o BonÀrea en el corredor de la A-2.