La sorpresa ha sido mayúscula y un jarro de agua fría para la logística aragonesa. Amazon ha decidido no proceder con la apertura de su nuevo centro logístico en La Muela, Zaragoza. A pesar de haber adquirido la parcela en el polígono de Centrovía y construido una nave de 36.000 metros cuadrados, la compañía ha anunciado que pondrá la propiedad en venta.

Esta decisión se debe a una reducción en la demanda online europea post-pandemia, que no ha cumplido con las expectativas previstas por la multinacional estadounidense. El centro logístico, que se esperaba operara de manera similar al existente en Plaza, Zaragoza, iba a generar hasta 1.500 empleos.

La situación afecta directamente a los ocho trabajadores de mantenimiento ya presentes en la planta, a quienes Amazon ha prometido ofrecer «soluciones de recolocación».

A pesar de este revés, Amazon afirma que sigue comprometida con la región de Aragón, donde ya opera un centro logístico en Plaza y tres centros de datos de Amazon Web Services en Huesca, Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro, respaldando a más de 700 empleados.

El anuncio del proyecto del centro logístico había generado una ola de interés en el polígono de La Muela, atrayendo a otras empresas a la zona.