Jorge Asta fundó su propia empresa con solo 22 años, recién graduado. Con la dificultad que conlleva el emprendimiento, pero con la convicción de que era el camino que quería seguir, sacó adelante Metrigest, que este año cumple 10 años dedicados a la instalación de sistemas de control de agua caliente y calefacción.

Metrigest es la única empresa aragonesa del sector, y trabaja directamente con las comunidades de propietarios para poder favorecer el ahorro de energía y de los costes. «El ahorro que conseguimos con nuestros sistemas es haciendo que la gente sea consciente de lo que está gastando de más simplemente por no cerrar los radiadores cuando no los necesita», explica su CEO.

Antiguamente, en los edificios con calefacción central, no estaba interiorizado el asunto de regular los calefactores para hacer un mejor uso de la calefacción y minimizar el derroche de energía, pero una normativa europea trajo la obligatoriedad en 2020 a España. La norma obliga desde entonces a las comunidades a individualizar los consumos de las calefacciones centrales.

De esta manera, «en los edificios construidos antes de los 80 que tienen sistemas de calefacción por columnas exigen la instalación de repartidores de costes, pero en los que están instalados después exigen la colocación de un contador de energía único por vivienda».

Los repartidores de costes son pequeños dispositivos que se colocan en cada radiador de la casa, permitiendo saber lo que gasta cada uno para, a partir de ahí, poder regular los radiadores en función de las necesidades. De esta manera cada vecino paga lo que consume, consiguiendo un ahorro de hasta el 30% en las comunidades y mejorando la distribución de la temperatura en el edificio.

La normativa que ha llevado a implantar estos sistemas busca reducir el derroche de energía ya que «desde Europa se está intentando atajar, no pasando frío como decíamos antes, sino teniendo cabeza de lo que estás gastando». Esto ha necesitado también de un gran trabajo de concienciación y aprendizaje a las comunidades de vecinos sobre el correcto uso de los radiadores que al final «va en pro de ellos mismos».

Y para dar un paso más en el ahorro y la gestión de la temperatura de la casa, las válvulas termostáticas son lo más recomendable. «Son un elemento que, aunque no es obligatorio por normativa, potencia mucho el ahorro», describe Jorge. Estos sistemas actúan en función de la temperatura activando el radiador solo cuando es necesario.

VALOR AÑADIDO

Metrigest ha sabido hacerse un hueco en Aragón en un sector que solo ocupaban grandes multinacionales o empresas que tenían aquí una delegación. Su cercanía y operatividad les ha hecho crecer, y ya son diez personas involucradas en este proyecto, entre ellas Pilar Asta, hermana del CEO.

Pilar se encarga de la administración y el marketing de la empresa, y asegura que uno de los fuertes de Metrigrest es que en la empresa todos tienen conocimiento de todo, y así pueden dar una mejor respuesta a todas las necesidades que se pueden plantear, generando una visión 360 dentro de la empresa.

«Ofrecemos esa cercanía y transparencia y explicar todo de forma fácil y didáctica», y eso junto al buen servicio que dan a las comunidades de propietarios hacen que la empresa de un valor añadido respecto a la competencia. La calidad del servicio también les ha llevado a salir de Aragón y lograr tener gran influencia en Cataluña, donde son líderes en Lérida.

«No queremos clientes descontentos, queremos que se queden por el servicio», comenta Jorge, por lo que establecen, a diferencia de los demás, contratos de lecturas anuales, evitando así los contratos de permanencia.