El grupo aragonés La Mafia se sienta a la mesa, especializado en comida ítalo-mediterránea con sus distintas marcas de restauración, sigue ampliándose y ya compite de tú a tú con las grandes cadenas de restaurantes italianos. Los resultados del primer semestre del año 2023 han sido alentadores, con un crecimiento a doble dígito que ya viene de atrás.

El Grupo LMssLM, en el que se incluyen las tres marcas de la empresa (La Mafia se sienta a la mesa, Ditaly y La Boutique Italian Food) ha crecido un 35%, alcanzando los 43,4 millones de euros de facturación durante este primer semestre. Es más: la compañía tenía marcado para este año 2023 el objetivo de conseguir las 100 firmas entre sus tres marcas operativas, un dato que alcanzarán en las próximas semanas.

Los resultados demuestran que el grupo empresarial sigue contando con la confianza tanto de sus franquiciados como de los nuevos inversores, que apuestan por una marca en crecimiento, caracterizada por la innovación y la calidad en el producto final.

Respecto a la marca más madura del Grupo, La Mafia se sienta a la mesa, los resultados de este primer semestre del año registran un crecimiento de más del 30% en ventas totales y un 12,5% en ventas comparables frente al año 2022. Unos datos notablemente por encima de la media del sector, según el último informe de la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) que sitúa el crecimiento en el sector en una media entre un 5 y un 7%.

Para Javier Floristán, CEO y fundador del holding empresarial, “son unos datos de los que sentirnos profundamente orgullosos y para los que todo el equipo humano que forma La Mafia se sienta a la mesa trabaja con ahínco cada día”.

El empresario afirma también que el aumento de comensales también se ha visto reflejado en este informe semestral: “El público sigue confiando en nuestra propuesta gastronómica diferencial. De hecho, hemos aumentado un 25% el número de comensales respecto al año pasado durante el primer semestre y todo apunta a que esa tendencia continuará durante la segunda parte del año. Nosotros seguiremos apostando, como siempre, por la excelencia y cuidando cada detalle la cadena de valor”.

El grupo posee un obrador propio con más de 4.500 metros cuadrados y medio centenar de empleados que se encargan de garantizar la máxima calidad en todo el proceso de fabricación del producto. La relación con el cliente es uno de los puntos que han llevado a este éxito empresarial, siendo la empresa que mejor gestiona este punto según el último estudio Nielsen que mide el grado de satisfacción de clientes y consumidores.

Durante este primer semestre, se han abierto 6 restaurantes de La Mafia se sienta a la mesa en Jerez de la Frontera, Alicante, Málaga, Ponferrada, Orihuela y Puerto de Santa María, siendo muchos de ellos multifranquiciados que ya cuentan con una o varias unidades de la misma marca o de otra de las pertenecientes al grupo.

Por parte de su marca más joven, Ditaly, especialistas en pizza napolitana contemporánea y cocina italiana en horno, ha abierto un nuevo restaurante en Salamanca y otro en Málaga además de que se prevén varias aperturas hasta final de año.

La Boutique Italian Food, la propuesta más enfocada al comodity del grupo, ha abierto 2 unidades durante este primer semestre, en Chiclana de la Frontera, contando con la confianza del franquiciado que ya posee un restaurante La Mafia se sienta a la mesa en la misma localidad, y en el aeropuerto de Valencia de la mano de Grupo SSP que ya posee otras dos unidades en el aeropuerto de Málaga.

Este será «un verano de acción trepidante para el grupo«, según informan, puesto que en lo que queda de verano se abrirán nuevos restaurantes de La Mafia se sienta a la mesa en la Gran Vía de Madrid, Toledo, Vigo, Antequera y una apertura internacional: Andorra. Por parte de su marca Ditaly, también inaugura este verano un local más, concretamente en El Puerto de Santa María