La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha reconocido que su candidatura para presidir el Banco Europeo de Inversiones (BEI) es «fuerte», pero ha apelado a la prudencia hasta que culmine el proceso, previsiblemente este viernes, tras desmarcarse como la única candidata de consenso frente a sus otros cuatro oponentes, entre los que se encuentra la ex comisaria europea de Competencia, la liberal danesa Margrethe Vestager.

«España ha puesto sobre la mesa una candidatura fuerte», ha explicado este jueves a su llegada a la reunión con sus pares de la eurozona en Bruselas, donde ha recordado que cuenta con «fuertes apoyos», entre ellos los de Alemania y Portugal, que se han pronunciado públicamente al respecto.

Calviño ha defendido que el BEI es una institución «muy importante para Europa y para España» y lo será siguiendo «en los próximos años» con la financiación de prioridades como la transición verde, el apoyo económico a Ucrania y el impulso del papel internacional del organismo.

«Por eso España presentó una candidatura fuerte, la de la vicepresidenta primera del Gobierno», ha reiterado, aunque se ha remitido a las informaciones que ofrezca al respecto el ministro de Finanzas belga, Vincent van Peteghem, que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de Gobernadores del BEI y está a cargo del proceso.

Está previsto que Van Peteghem proponga este viernes a Calviño como candidata de consenso para la presidencia del organismo porque, tras las consultas realizadas, considera que cuenta con el apoyo suficiente para liderar a partir del 1 de enero de 2024 la institución.

A su llegada a la reunión, el ministro belga ha apuntado que pondrá al día a sus colegas sobre los avances en la mañana del viernes y confía en poder finalizar el proceso político informal para pasar al procedimiento formal del BEI, en el que hará una propuesta al Consejo de Administración.

Fuentes comunitarias han explicado a Europa Press que no se prevé que el proceso se resuelva mediante votación, sino a través de un procedimiento escrito con Calviño como «única candidata posible» y confirman que los belgas están «muy seguros» de poder cerrarlo este viernes ya que no existiría una fuerza de veto suficiente contra la vicepresidenta.

Calviño se disputaba ser la sucesora de Werner Hoyer al frente del BEI con Vestager como principal rival, pero también con la polaca Teresa Czerwinska, el italiano Daniele Franco y el sueco Thomas Östros.

El candidato ganador deberá reunir el apoyo del 68% del capital del banco y de al menos 18 Estados miembro, cuya participación se reparte en función de su peso económico en la UE expresado en el PIB en su entrada en la Unión –España contribuye con el 9,66%– lo que hace que resulte indispensable el apoyo de las principales potencias económicas de la UE.