Cataluña se destaca como la comunidad autónoma líder en emprendimiento en España, con más del 6,9% de su población involucrada en nuevos negocios que tienen hasta tres años y medio de vida, según un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

Sin embargo, a pesar de su posición de liderazgo a nivel nacional, Cataluña ha experimentado una desaceleración en el emprendimiento, en comparación con 2019, cuando estaba alineada con otros países europeos en términos de actividad emprendedora.

El estudio se basa en la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), que mide el porcentaje de la población involucrada en la creación de nuevos negocios con una vida útil de hasta tres años y medio. En este indicador, Cataluña ocupa el primer lugar en España, seguida por la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid, ambas con un 6,8% de TEA.

En contraste, las comunidades autónomas con las tasas de actividad emprendedora más bajas son La Rioja (4,2%), Asturias (4,5%), Canarias (4,9%), Extremadura (5%), y Aragón (5%).

El estudio también analiza diversas variables relacionadas con el entorno empresarial en Cataluña, y muestra que la región recibe calificaciones mixtas de los expertos. Cataluña recibe buenas calificaciones en áreas como programas gubernamentales, educación y formación emprendedora después de la escuela, normas sociales y culturales, y acceso a infraestructuras físicas o comerciales.

Sin embargo, la comunidad autónoma suspende en otras áreas críticas, como educación y formación emprendedora durante la etapa escolar, apoyo al emprendimiento y políticas de apoyo, transferencias para I+D y la dinámica del mercado interno.

A pesar de liderar en muchas variables a nivel nacional, Cataluña aún se encuentra rezagada en comparación con la Unión Europea en términos de un entorno competitivo para la creación y el crecimiento de negocios desde cero.

Aproximadamente el 8,2% de la población catalana está involucrada en emprendimientos consolidados que han estado operando durante más de tres años y medio, superando tanto la media española (7,0%) como la europea (6,2%).

No obstante, el mercado emprendedor catalán se caracteriza por tener negocios más estables en el tiempo, con una menor tasa de abandono, pero una velocidad de creación de nuevas empresas más lenta en comparación con otros países europeos.

Según Carlos Guillarte, uno de los autores del estudio, una baja tasa de abandono de negocios puede tener implicaciones positivas a nivel social, pero desde una perspectiva económica, puede resultar en una renovación más lenta del tejido productivo en comparación con otros países europeos con mayor dinamismo emprendedor.