¿Qué beneficio económico supone para Zaragoza la celebración de las Fiestas del Pilar? Esta pregunta no es fácil de responder, si bien se pueden establecer algunas estimaciones para determinar el volumen de negocio que puede alcanzarse en uno de los festejos más relevantes de toda España.

Ahora que ya se conocen datos del primer fin de semana, se puede prever que la recta final, con un Día del Pilar en jueves y con muchos ciudadanos aprovechando para hacer puente, puede ser apoteósico. Si el Pilar de 2022 ya regresó a la total normalidad tras la pandemia, el de este 2023 puede batir algunos records.

Lo más fácil de determinar es lo que cuesta organizar estos nueve días de celebraciones. El presupuesto aprobado por el Ayuntamiento de Zaragoza para este año es de 2.939.995 euros, de los que el Consistorio aporta directamente 2.269.885. El resto de la inversión se consigue gracias a publicidad, patrocinios o la cesión de espacios a empresas privadas.

Este presupuesto de casi 3 millones de euros es ligeramente superior al de 2022, concretamente en 14.481 euros. En este presupuesto se incluye, por ejemplo, el coste de la Ofrenda de Flores, de 135.800 euros, o los conciertos de la Plaza del Pilar (725.735 euros).

Más difícil de calcular es el beneficio que se obtiene, teniendo en cuenta que éste revierte directamente en el tejido empresarial de distintos sectores, principalmente el de la hostelería y el turismo. En 2017, antes de la pandemia y con cifras de negocio que pueden asemejarse a las de la actualidad, la Universidad de Zaragoza realizó un estudio para concretar cuánto generaban las Fiestas del Pilar.

En el mismo, se estimaba que el impacto en la ciudad estaba en torno a los 65 millones de euros. Si bien el nivel de actividad puede ser similar, hay que tener en cuenta que el efecto de la pandemia ha producido que el año pasado y, sobre todo, éste, los ciudadanos sean más proclives a las celebraciones (se ha generado ahorro y existe la voluntad de aprovechar el tiempo perdido).

Este efecto se ha podido comprobar el las distintas celebraciones veraniegas en los pueblos aragoneses, que han superado todo los records, por lo que es previsible que también ocurra en estas Fiestas del Pilar. Del mismo modo, para actualizar el estudio de 2017 debería aplicársele el aumento de la inflación, que provoca que los precios en 2023 sean notoriamente más elevados en todos los ámbitos de consumo.

NEGOCIO QUE PUEDE ALCANZAR LOS 100 MILLONES

De todo ello se desprende que las Fiestas del Pilar podrían generar este año un negocio cercano a los 100 millones de euros. Estos beneficios impactan principalmente en el sector de la hostelería y restauración, y supone un espaldarazo muy importante en la cuenta de resultados del conjunto del año. Otros sectores, como el del taxi, también dependen mucho de estos nueve días de celebraciones.

Por otra parte, también es importante conocer quiénes generan este volumen de negocio, y en qué porcentaje son ciudadanos que vienen de fuera. Las primeras previsiones de ocupación hotelera, realizadas por Horeca Hoteles Zaragoza hablan de un 69% en la ciudad.

Son cifras similares a las de 2022, pero no alcanzan todavía las registradas en 2019, con una diferencia de 8 puntos. No obstante, también hay que tener en cuenta que mucha gente de fuera la encarnan familiares y amigos de residentes en Zaragoza que aprovechan el puente del Pilar para disfrutar de las fiestas.

Otro indicador es el de las consultas en las oficinas de turismo. Durante el primer fin de semana de fiestas, se alcanzaron más 8.300, una cifra que supera en más de la mitad del total del año pasado durante los nueve días. Esto indica que el número de visitantes es, con toda probabilidad, muy superior al de 2022.

Asimismo, es importante tener en cuenta el beneficio inmaterial que supone para Zaragoza la celebración del Pilar. Se trata de uno de los eventos que traspasan los límites de Aragón y hacen que la ciudad sea conocida y reconocida tanto nacional como internacionalmente, lo que a la larga supone que otros ciudadanos decidan realizar una visita en otro periodo del año.