El reloj avanza inexorablemente para el proyecto de la nueva Romareda. La ciudad de Zaragoza sigue intentando recabar apoyos institucionales y financieros tras el ‘no’ rotundo de la Diputación de Zaragoza a participar y la fórmula de una sociedad mixta con el Real Zaragoza, el Gobierno aragonés y el propio ayuntamiento gana enteros.

A falta de saber cuánta es la cantidad que destina cada uno, en la mesa del consistorio que lidera Natalia Chueca está el plazo que previsiblemente dio la Real Federación de Fútbol. El 1 de octubre tiene que haber una solución jurídica y financiera si se quiere ser sede del Mundial desde la capital aragonesa.

Esta misma hoja de ruta coincide con la que maneja el Valencia CF y el ayuntamiento de la capital levantina para postularse como sede del Mundial de 2030 con el nuevo Mestalla que está en construcción.

Por el momento, el ambicioso proyecto del Nuevo Mestalla aún espera la aprobación del Ayuntamiento para edificar su renovado estadio. Una situación similar a la que vive Zaragoza.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que tiene programado anunciar en las próximas semanas sus sedes seleccionadas para el torneo, tiene que decidir la lista de posibles candidatas, donde Valencia y Zaragoza están en ascuas.

Los responsables de esta elección tienen el ojo puesto en la capital del Turia, con planes de no solo llevar a cabo un partido de la Copa del Mundo allí, sino tres o cuatro encuentros en el nuevo recinto valencianista.

Estos plazos marcados por la RFEF y defendidos por la alcaldesa Chueca, fueron rechazados como verídicos por parte del presidente de la Diputación zaragozana Juan Antonio Sánchez Quero. Esta situación es la misma que relata la ciudad del Turia para entrar en la terna como potenciales candidatas.

La RFEF, tras definir las 10 o 11 ciudades propuestas, otorgará un margen hasta fines de 2023 o principios de 2024 para que tanto Zaragoza como Valencia solucionen las dudas jurídicas y tengan atado la construcción del nuevo estadio. De no llegar a un acuerdo y terminar los plazos dados por la RFEF, se optaría por otra ciudad que sí cumpla con los requisitos.