En un giro inesperado en el proyecto del nuevo estadio de La Romareda, la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) ha anunciado que no será partícipe de la sociedad encargada de impulsar esta importante infraestructura.
Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la DPZ, así lo ha declarado en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por destacadas figuras socialistas, incluida Lola Ranera, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Zaragoza, y Mayte Pérez, portavoz del PSOE en las Cortes.
Sánchez Quero fue tajante en su posición, señalando que «no se puede jugar con la ilusión de los zaragozanos. El PSOE no puede participar en otro fracaso o en una farsa como ha ocurrido hasta ahora«. Estas palabras reflejan la insatisfacción y preocupación del partido ante lo que consideran gestiones poco transparentes relacionadas con el proyecto del estadio.
El presidente de la DPZ explicó que esta decisión es el resultado de una reunión mantenida por el gobierno de la DPZ, conformado por el PSOE, IU y CHA. Durante su intervención, no dudó en señalar directamente al Partido Popular y al club por, según sus palabras, «utilizar el proyecto del estadio electoralmente».
Por su parte, Lola Ranera mostró su descontento y malestar con el proceso. «Hemos sido ninguneados y maltratados. Esto ha sido una farsa y una mentira a los ciudadanos y a los socios«, afirmó.
Este nuevo revuelo añade incertidumbre al futuro del estadio de La Romareda y deja en el aire preguntas sobre el rumbo y gestión del proyecto, así como sobre los actores que finalmente estarán involucrados en su desarrollo.
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