Poco a poco se va conociendo los detalles de cómo será la fórmula jurídica y la financiación de la nueva Romareda que, tras años en el dique seco de proyectos fallidos, está más cerca que nunca de construirse. Fuentes conocedoras de la operación confirman las cifras de esta operación millonaria que estaría valorada en 140 millones durante todo el proyecto.

La fórmula de financiación, que combina el capital social y el capital externo a partes iguales, garantiza el apoyo económico necesario para la construcción de un estadio y da por seguro que Zaragoza está en la carrera para ser sede del Mundial.

El proyecto contempla un modelo en el que el capital se distribuiría en un 50% de capital social, donde los socios del proyecto son el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno aragonés y el Real Zaragoza, y un 50% de financiación externa de fondos de inversión o entidades bancarias.

Esta estructura ha sido diseñada para garantizar la solidez y viabilidad económica del proyecto. Según ha trascendido, el Gobierno de Aragón contribuiría con 20 millones de euros en la aportación de capital a la nueva sociedad. Esto hace que el Ejecutivo de Azcón sea el que más aporte antes de 2024 de todos los socios que conforman la sociedad mercantil.

Según las fuentes consultadas, las cifras para aportar el capital social a la nueva empresa que construirá el estadio será de 50 millones de euros. Esto incluye: los 24,5 millones de los suelos donde está la Romareda que son propiedad del Ayuntamiento, y los entrega al capital en especie tras una tasación oficial.

Por otra parte, el Ayuntamiento irá depositando en el capital social 15 millones en los tres siguientes años, en 2025, 2026 y 2027. Pero no en la constitución.

En cuanto al Real Zaragoza, tan sólo aportará 4 millones en la constitución de la sociedad y otros casi 2 millones en especie, ya que el proyecto encargado a la consultora de arquitectura IDOM está valorado en 1,8 millones. Estas fuentes confirman que la operación no está del todo cerrado por un motivo evidente: aún se está a la espera de que entre algún otro socio a la empresa mercantil que construya el estadio. A todas luces, según fuentes financieras, Ibercaja Banco está valorando la cantidad que podría aportar. En cuanto a la entrada de fondos de inversión o inversores privados, a día de hoy se da por descartada completamente.

En el caso de que sólo esté el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza, la fotografía de la sociedad mercantil constituida será la citada previamente y nada cambiara.

La vía jurídica adoptada se denomina, según la legislación mercantil, una Sociedad Mercantil de Proposito Singular. Es una fórmula que permite conformar una sociedad con socios públicos y privados para poder financiar y gestionar infraestructuras de manera conjunta. Es jurídicamente utilizada en muchas ocasiones cuando se constituyen proyectos públicos y privados de esta envergadura.

A falta de más flecos sobre el proyecto, como la participación económica del Real Zaragoza, se da por hecho que Ibercaja Banco entre en la financiación futura de parte del estadio.