Es un tópico, pero no deja de ser cierto: la sociedad cambia y el mercado de trabajo también. Las distintas organizaciones empresariales señalan que la falta de mano de obra es uno de los principales problemas en la actualidad, si no el principal. Del mismo modo, son numerosos los empresarios que señalan que a la hora de contratar a nuevos empleados, el sueldo ha dejado de ser el elemento prioritario y entran en juego cuestiones como la conciliación, la formación continua o la posibilidad de ofrecer un plan de carrera a largo plazo.

En este contexto, llama la atención que sean precisamente los jóvenes los que se sienten más estresados en su trabajo. Así lo indica una encuesta realizada por Vitaance a más de 1.000 profesionales en activo, en la que se extrae que concretamente el 66% de los empleados millenials (entre 25 y 34 años) sufren esta situación.

Pero, ¿qué es lo que lo motiva? Hay que tener en cuenta que la práctica totalidad de los trabajadores (un 94,7%) opina que su empresa no invierte lo suficiente en su bienestar, y los trabajadores más jóvenes son los que más lo acusan. Asimismo, del estudio se desprende que tres de cada cuatro jóvenes (74,80%) considera que tiene una carga de trabajo excesiva. Casi un tercio (28,40%) va más allá y confiesa que ir a trabajar le provoca angustia.

Esta situación lleva consigo que dos de cada diez empleados en dicha franja de edad estén en búsqueda activa de otro empleo (frente al 12,30% de media del total de la muestra). Por contra, solo el 6,8% de los boomers (mayores de 54 años), que están en el tramo final de su carrera profesional, busca un empleo mejor de forma proactiva.

LOS BOOMERS, LOS MÁS MOTIVADOS

Respecto al origen de la desmotivación, los diferentes grupos de edad concuerdan en que la remuneración total es la principal fuente de frustración (lo menciona casi la mitad), seguido de la falta de reconocimiento y recompensa de sus esfuerzos (33%) por parte de su empresa.

Por generaciones, curiosamente, son los mayores de 54 años los que se sienten más motivados en su trabajo (el 64,8% lo expresa de esta manera), frente a las generaciones más jóvenes (de media, un 59,2%). La generación X, que comprende entre los 45 y 54 años, es la más desmotivada: solo un poco más de la mitad (58%) se siente motivado.

MEJOR PRESENCIAL QUE TELETRABAJAR

Popularizado durante el confinamiento debido a la pandemia, que obligó a la mayoría de los trabajadores a ejercer desde sus domicilios, el teletrabajo no termina de convencer a los propios trabajadores. De hecho, solo un 8% de los consultados escogería esta modalidad si se le diera la opción, y más de la mitad (55%) prefiere seguir yendo a la oficina cada día. Un 41,9% optaría por un modelo híbrido que combine días en la oficina y días de teletrabajo.

Esta situación va en línea con lo que en la actualidad están ofreciendo las empresas. Según los últimos datos de la EPA, solo el 7,3% de las personas ocupadas desarrolló su actividad profesional desde su domicilio más de la mitad de los días de trabajo.