El nuevo año trae buenas noticias para aquellos ciudadanos que estén pensando en comprar un piso. Es un hecho que en 2023 los precios de la vivienda se encarecieron, en concreto un 7,8% en Aragón según los datos proporcionados por Tinsa sobre precios de tasación. No obstante, éstos todavía están muy lejos de los máximos que se alcanzaron en 2008.

A ello se sumaba la situación generada por el BCE con la subida de tipos de interés con el fin de frenar la inflación, lo que ha tenido un impacto directo en el precio de las hipotecas. Y es en este aspecto donde vienen las buenas nuevas para 2024: todo parece indicar que éstos se van a bajar.

Ya este pasado mes de diciembre el euribor experimentó una fuerte caída, lo que conlleva que aquellos que tengan una hipoteca con tipo variable verán un descenso en sus letras. Esta tendencia parece que va a ser la tónica para este año según la mayor parte de economistas, dado que las previsiones del Banco Central Europeo relativas a la inflación son a la baja, y éste detalle es el que influye directamente en los tipos de interés.

LA HIPOTECA MIXTA, LA MEJOR OPCIÓN

No obstante, los expertos también coinciden en que no se alcanzarán tipos cercanos a cero como antes de la subida, pero sí se reducirán progresivamente. Respecto al modelo de hipoteca, el producto más demandado durante 2023 ha sido la de tipo mixto, con un interés fijo durante el primer tramo y un tipo variable en una segunda fase. Todo parece indicar que seguirá esta tendencia.

Un producto hipotecario de este formato es, por ejemplo, la fórmula ‘Vamos Mixta’ de Ibercaja, dirigida a importes desde 100.000 euros, siempre que no se supere el 80% el valor de tasación, con un plazo de 25 años. Del mismo modo, la mayoría de entidades financieras ofrecen productos similares, en los que se puede pactar la cuota fija del primer tramo para regresar al modelo variable cuando la situación sea más ventajosa para el cliente.

Al hecho de que las hipotecas serán más accesibles en 2024, se une un factor indirecto que hace presagiar que la venta de inmuebles se mantendrá, si bien lo hará en valores moderados y estables. Se trata del hecho de la buena marcha del empleo, que provoca que un buen número de jóvenes con nuevos puestos de trabajo y sin vivienda propia puedan planteárselo por primera vez.