En el contexto como el actual, donde los precios de la vivienda intentan adaptarse al poder adquisitivo de los ciudadanos, uno de los grandes retos es adaptar los procesos constructivos a nuevos modelos, basados en la industrialización, que permitan abaratar costes, así como dotar a los inmuebles de los estándares de confort y habitabilidad que el cliente demanda hoy en día.

En este ámbito, la aragonesa Grupo Lobe se ha caracterizado tradicionalmente por incorporar a sus promociones las técnicas más innovadoras, siendo pioneros, por ejemplo, en la certificación de sus viviendas con el sello Passivhaus, la máxima calificación energética existente en el mercado. Ahora, acaba de introducir en una de sus obras una innovación técnica que revoluciona el proceso constructivo: el uso de estructuras metálicas en sustitución de las estructuras tradicionales de hormigón.

Esta novedad se está llevando a cabo en su promoción Aqua Mare, que actualmente se levanta en El Grao, en la provincia de Castellón, a poca distancia de la turística localidad de Benicàssim. Como explican desde Grupo Lobe, las estructuras metálicas permiten la prefabricación de piezas, seguida de una conexión mecánica en obra, lo que facilita enormemente el desplazamiento y montaje.

Otra de las ventajas es que el proceso de montaje se simplifica considerablemente, lo que conlleva una mayor precisión y eficiencia en la obra. Esto impacta directamente en el tiempo de ejecución total del proyecto, lo que se traduce en ahorros tanto en costes como en plazos de entrega.

RESISTENCIA INCLUSO A MOVIMIENTOS SÍSMICOS

Las estructuras metálicas cuentan con una gran resistencia ante fuerzas dinámicas, como pueden ser vientos fuertes o incluso movimientos sísmicos. Esto garantiza la seguridad y estabilidad de las edificaciones incluso en las condiciones más adversas.

Grupo Lobe también destaca que esta técnica permite un trabajo más limpio en la obra, ya que reduce el acopio de materiales y simplifica la gestión del transporte de los mismos. Además, su diseño adaptable permite ajustar rápidamente la ubicación de pilares y vigas durante el montaje, lo que facilita la corrección de errores sin comprometer la integridad estructural.

También se simplifica el proceso de revisión de los forjados, y el hecho de que la inspección de las vigas se haga en su totalidad reduce la posibilidad de errores y agiliza el proceso de construcción. Por su parte, la naturaleza más liviana de las estructuras metálicas permite utilizar secciones más pequeñas en pilares y vigas, lo que maximiza el espacio útil en las viviendas y se traduce en un diseño más funcional.

Esta innovadora forma de construir que Grupo Lobe está aplicando en Aqua Mare responde al desafío de industrializar los procesos constructivos, algo que está en el punto de mira para la creación de un clúster de la construcción en Aragón, impulsado por la Cámara de Comercio, que aúne a los principales actores del sector.