La carrera por adquirir una vivienda ha sido intensa en los últimos tres años. Las huellas de esta fiebre inmobiliaria se reflejan en el alza del 5% de los precios de las viviendas de segunda mano durante 2022. Pese a este panorama, aún es posible descubrir oasis de ladrillo asequible en España, en particular en comunidades como Castilla-La Mancha y Andalucía.

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El portal inmobiliario Idealista ha dado a conocer que el municipio con las viviendas más baratas de España se encuentra en la provincia de Toledo: Alcaudete de la Jara. Aquí, el precio medio por metro cuadrado es de 284 euros, lo que lo posiciona como el lugar más económico del país a finales de 2022. Otras localidades que se suman a esta lista de precios contenidos son Belmez y Fuente Obejuna, ambas con 352 euros por m2, y Villafranca del Cid (353 euros) en Castellón, entre otros.

Sin embargo, este escenario contrasta con las cifras de las principales ciudades. En Madrid y Barcelona, los precios por metro cuadrado alcanzan los 3.939 y 4.058 euros respectivamente, evidenciando la fuerte demanda en contraposición con una oferta cada vez más limitada.

Mientras que encontrar viviendas por debajo de los 450 euros/m2 puede parecer una utopía en el actual mercado inmobiliario, existen municipios que aún ostentan estos precios. Tal es el caso de Castillo de Locubín en Jaén, Campo de Criptana y Pedro Muñoz en Ciudad Real, y La Villa de Don Fadrique en Toledo, entre otros.

El estudio de Idealista destaca también a otros municipios que, pese a no ser los más económicos de sus respectivas comunidades, presentan precios atractivos por debajo de los 500 euros/m2. Así, Cataluña y Aragón cuentan con Linyola (470 euros/m2) y Gallur (499 euros/m2) respectivamente.

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Sin embargo, no todas las regiones cuentan con estas cifras asequibles. Baleares, por ejemplo, ostenta el rango de la comunidad con los precios más elevados, con su localidad más barata, María de la Salud, presentando un costo medio de 1.199 euros por m2.

Este panorama dibuja un país con grandes contrastes en el mercado inmobiliario, y donde, pese a la escalada general de precios, aún es posible encontrar rincones con viviendas a precios razonables. Aunque la tendencia alcista puede no revertirse en el corto plazo, estas localidades ofrecen una alternativa para quienes buscan una vivienda asequible.