El tapón que ha sufrido la vivienda protegida en los últimos tiempos, motivado principalmente por las demoras en la expedición de certificaciones por parte de la DGA, y por las cuales los promotores se quejaban recientemente en HOY ARAGÓN, se ve ahora en los números de operaciones realizadas.

A pesar de que parece que poco a poco las viviendas protegidas se van reactivando, según el informe Mercado Inmobiliario de Aragón, realizado por la Universidad de Zaragoza y el Colegio de Registradores, en el primer trimestre de 2023 las compraventas de VPO sólo supusieron un 1,01% del total. Y eso, a pesar de que fuentes de distintas promotoras informan de que la poca oferta que hay se vende en tiempo récord.

Asimismo, tanto promotoras como gestoras de cooperativas están interesadas en construir y comercializar vivienda protegida, dada su aceptación, y según el actual Plan de Ordenación Urbana existen amplias zonas en Zaragoza que son urbanizables y asignadas precisamente a este tipo de inmuebles.

Y, en esta situación, hay un nombre propio que destaca sobre el resto: Arcosur. Tanto es así que el barrio aglutina el 81% de licencias para VPO en Zaragoza. Por lo que han transmitido las promotoras, a pesar de que lo hacen con cuentagotas, las certificaciones van llegando y es posible que los próximos meses supongan un empujón por fin al desarrollo de una de las zonas que quedó bloqueada con motivo de la crisis de 2008 y ha habido que esperar hasta ahora para vuelva a reactivarse de forma paulatina.

En Arcosur hay actualmente diferentes promotoras levantando y comercializando edificios de protección oficial, tanto de Régimen General como de Régimen Tasado. A pesar de contar con precios mucho más contenidos que la vivienda libre, disponen de las ventajas de la obra nueva, con zonas comunes y sistemas de eficiencia energética muy por encima de las viviendas de segunda mano.

La gran ventaja, es que el valor de los inmuebles es muy inferior a la vivienda libre, si bien sólo se puede acceder a los mismos si se cumplen una serie de condiciones. Por ejemplo, es obligatorio que el comprador utilice la vivienda adquirida como residencia habitual. Asimismo, no puede ser propietario de otros inmuebles.