A falta de conocer cómo acabará el año, el hecho es que la primera mitad de 2022, en lo que se refiere a operaciones inmobiliarias, ha sido de récord en Zaragoza. Si bien el precio de la vivienda ha experimentado una subida, también ha supuesto una gran oportunidad de inversión para proteger el ahorro frente a la inflación y la subida de tipos de interés.


Publicidad


Asimismo, como informaba HOY ARAGÓN hace unos días, la capital aragonesa es la gran ciudad española que ofrece un mayor rendimiento a la hora de poner un piso en alquiler, muy por encima de ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga.

La radiografía del estudio de mercado, realizado por GTI Zaragoza en relación al primer semestre de 2022 deja algunas pistas sobre el momento en el que se encuentra el mercado inmobiliario. Recoge datos sobre el sector residencial, comercial, industrial (su buque insignia) y de oficinas en Zaragoza, aunque ofrece una vista general.

Entre las conclusiones globales, se extrae que la venta de inmuebles ha estado en máximos históricos, por la amenaza de la subida de los tipos de interés en un escenario inflacionista. La cuota de mercado de obra nueva se ha situado en torno al 20%, mientras que el 80% de la demanda compradora se ha concentrado en la segunda mano.

El informe también deja ver que el tipo de viviendas que se demandan ha cambiado. Si a raíz de la pandemia se preferían ubicaciones más alejadas del centro, espacios al aire libre y una mayor superficie -en esta línea se desarrollan las promociones de obra nueva-, ahora vuelve el interés por el centro.

No obstante, esta tendencia se concentra en aquellos que compran para alquilar (no tanto para primeras residencias), por las altas rentabilidades que ofrecen los pisos estratégicamente situados, con una pequeña reforma y de superficies entre 60 y 70 m2.

“Este nuevo modelo de inversión generará a corto y medio plazo un aumento de la oferta de alquileres, lo cual debería reflejarse en una bajada de precios”, detallan, a la par que destacan una subida “moderada” de su precio, sostenido durante la última década.

En este sentido, las zonas en las que se han producido mayores cambios de precio han sido en el Centro, con un 7%; la Romareda, con un 9%; y Casablanca, con un 11%, en parte porque la demanda supera en mucho a la oferta. El precio más bajo en los pisos de segunda mano se da en Casetas/Garrapinillos (1.000 euros/mes) y el más alto en la Romareda (2.500 euros/mes).


Publicidad


En cuanto a la obra nueva, lo más barato es Oliver (cerca de los 1.500 euros/m2) y lo más caro la Romareda (por encima de los 3.500 euros/m2). El incremento de precios general se cifra en el 5%.