El primer trimestre de 2024 ha sido el más cálido registrado para el conjunto de la España peninsular desde que se tienen registros, que datan desde 1961. Con una temperatura media de 9,5 grados, fue 1,9ºC más cálido de lo normal. Este trimestre supera en una décima al récord anterior de 1997 y en 0,4ºC a los años 1998 y 2020.

A pesar de que tanto al principio como al final de marzo las temperaturas fueron más bajas, el mes ha sido considerado cálido en general, especialmente debido a un episodio muy cálido en la parte central del país. Marzo tuvo una temperatura media que fue al menos 0,5ºC superior a la normal.

Los expertos pronostican que el año 2024 podría superar a 2023 como el más caluroso en la historia de España. En 2023, la temperatura promedio fue 1,4 °C más alta que en la era preindustrial, y se espera que este año aumente entre 1,3°C y 1,6°C, según estimaciones iniciales.

EL NIÑO-OSCILACIÓN DEL SUR

La presencia de El Niño refuerza la confianza de los científicos en las predicciones para 2024. El Niño, una fase del ciclo climático El Niño-Oscilación del Sur, se caracteriza por el calentamiento de las aguas en el Pacífico tropical, mientras que La Niña se asocia con aguas más frías. Según estudios, los contrastes entre El Niño y La Niña se han intensificado en un 30% desde 1960, y se estima que el calentamiento global contribuye a aproximadamente un tercio de este aumento.

Aunque se anticipa un año cálido, el 2023 ya fue notablemente caliente. La mayoría de los meses superaron el promedio registrado entre 1991 y 2020, y la última parte del año, con el inicio de El Niño, estableció récords de calor, con junio, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre siendo los más calurosos de sus respectivos meses en la historia.

En cuanto a las lluvias, marzo fue un mes muy lluvioso en gran parte de España, con alrededor de 120 litros por metro cuadrado. Esto ha permitido que las cuencas del oeste peninsular salgan de la sequía meteorológica en la que se encontraban, aunque el resto del país sigue experimentando escasez de agua.

A nivel anual, las cuencas del norte, noroeste, Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir han superado la sequía. Sin embargo, considerando los tres últimos años (sequía de larga duración), la escasez de lluvias persiste en gran parte de España.